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Los 10 mandamientos para la gestión de equipos de trabajo

Escrito por Victor Guevara | sep 15

Todos hemos escuchado alguna vez que el activo más importante de una organización son las personas que lo conforman. En ese sentido, toda empresa buscará contar siempre con los mejores colaboradores y buscarán en ellos la respuesta a sus necesidades.


Sin embargo, la mayoría de los equipos de trabajo no son tan eficientes como las empresas quisieran que fueran. Entonces los gerentes y líderes de estos equipos se preguntan: ¿En qué se falla?, ¿Quién falla?, ¿Basta con contratar personal calificado?, ¿Qué más hace falta?

 

¿En qué fallamos?

Podemos repetir casi de memoria lo siguiente: Contratamos a un nuevo talento, le indicamos sus responsabilidades y le asignamos un jefe quien se hará responsable de este colaborador y finalmente nos olvidamos de él.

 

Pasan los meses y este colaborador que parecía ser un buen prospecto sale de la empresa sin haber logrado impactar positivamente en nuestra organización. Contratamos a otra persona y el ciclo reinicia.

 

¿Qué hace falta?

 

La capacidad de gestión de los equipos de trabajo no se limita a contar con personal capacitado. Las personas que lo conforman deben crear los espacios para integrarse, trabajar armoniosamente y comprometerse con los objetivos empresariales.

 

Para lograrlo, la organización debe accionar esfuerzos y condiciones que favorezcan el correcto funcionamiento de los equipos.

 

Existen 10 mandamientos que debemos realizar:

 

                          1. Integrar. Al definir los objetivos de la empresa se debe considerar integrar a todos los niveles sin excepción. Esto impactará en el compromiso y sentido de pertenencia. Marcos de trabajo como los OKR (Objectives and Key Results) pueden ayudar.
                          2. Delegar. Dejar que los colaboradores sean responsables de su trabajo deja ver que como líder confías en sus capacidades para llevar a cabo los objetivos establecidos. Esto ayudará a generar confianza y compromiso.
                          3. Respaldar. Los colaboradores deben aprender de sus errores, y para ello es imprescindible que tomen conciencia de las consecuencias de sus decisiones y documenten las lecciones aprendidas, pero sin miedo a ser despedidos, juzgados o rechazados.
                          4. Comunicar. La buena comunicación es vital, por ello, debes reunirte con tu equipo de trabajo frecuentemente, escuchar sus propuestas y resolver sus problemas. Marcos de trabajo ágiles como SCRUM pueden ayudar.
                          5. Reconocer. Los reconocimientos a los esfuerzos ya sea, a través de tarjetas, vales, unas palabras en público, ascensos, entre otros, a todo el equipo, incentiva el sentido de pertenencia y fortalece su compromiso.
                          6. Establecer tiempos. Al distribuir las cargas de trabajo, trata de marcar objetivos alcanzables en tiempos óptimos. Recuerda que la prisa sacrifica la calidad y las sobrecargas generan malestar.
                          7. Adaptar. Esto permite que tanto la empresa como los equipos puedan adaptar su estrategia y la forma de trabajo. Ser capaces de adaptarse ayudará a que tus equipos trabajen siempre en lo que agrega valor.
                          8. Generar transparencia. Comunicar los avances que logra la empresa a toda la organización generará involucramiento. Esto sin duda es importante para tener un ambiente de trabajo armonioso.
                          9. Brindar crecimiento profesional. Brinda a tus trabajadores desafíos para crecer, desarrollarse y seguir aprendiendo. Capacítalos para que sientan que perteneciendo a tu empresa pueden ser cada vez mejores.
                          10. Innovar. Sin duda, un ambiente de trabajo cordial y distendido dónde no haya conflictos ayudará a innovar en nuestros procesos y productos (bienes y servicios).

 

¿Por dónde empezar?

Lograr que tus equipos de trabajo tengan capacidad de autogestionarse, resolver situaciones y tomar decisiones correctas y oportunas requiere de todo un proceso.

 

Para que ello ocurra es necesario que el equipo de trabajo conozca los objetivos, metas, los procedimientos y procesos de toma de decisiones que tiene la organización. Estar al tanto de la cultura organizacional porque al tener información la persona tendrá incorporada más herramientas que le permiten decidir.

 

Por lo tanto, podemos empezar compartiendo información, invitando a nuestros colaboradores a participar de nuestra estrategia corporativa, pidiendo sugerencias u opiniones de nuestra gestión y de esa manera buscar su participación e integración. Recuerda que a más información y conocimiento mayor será mi capacidad de decisión.

 

¿Existen herramientas que me pueden ayudar?

 

Hay muchas herramientas, marcos de trabajo o metodologías que te ayudarán a iniciar el cambio en tu organización. Sin embargo, una buena forma de iniciar es identificar los objetivos y resultados clave que requiere la empresa.


Los OKR ayudarán a reestructurar tus objetivos empresariales de tal manera que integre a todos los niveles de tu empresa. Incluso el equipo operativo que muchas veces no conoce a dónde va el negocio, será parte de esta nueva forma de hacer las cosas.


Los marcos de trabajo ágiles también pueden ayudar ya que estos se basan en integrar y empoderar a los equipos gracias a sus reuniones diarias. Estas reuniones cortas pero frecuentes son muy poderosas ya que permiten conocer el avance del trabajo y solucionar los problemas muy rápidamente.


¿Qué obtenemos?

El logro de estos 10 puntos mencionados sin duda resultará muy beneficioso para tu organización ya que tus colaboradores y sus respectivos equipos de trabajo sentirán mayor grado de confianza y compromiso con la empresa. Con tus equipos integrados y empoderados la resistencia al cambio disminuirá lo que permitirá a tu empresa adaptarse constantemente.

 

Por último, pero no menos importante, lograremos procesos más eficientes y esbeltos, aumento de la creatividad colectiva con mejores procesos y mejores personas seremos capaces de tomar mejores decisiones.

 

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