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El nuevo centro de la elaboración del Presupuesto Público es el ciudadano. Es en torno a él que se diseñan, ejecutan, y evalúan los proyectos en el sector público. El objetivo de la gestión pública es lograr la implementación de bienes y servicios que tengan un impacto positivo en la calidad de vida de la población, sobre todo, de los 20,7% de peruanos que son considerados pobres.
A continuación, te detallaremos 4 factores por los cuáles el diseño de presupuesto orientado a resultados genera beneficio en la ciudadanía:
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Gasto transformado en bienes y servicios
El enfoque del presupuesto orientado a resultados se debe implementar a través de procesos que permitan trasladar el gasto público de manera transparente, rápida y eficaz. El profesor Samuel Torres, explica que el gasto público llega al ciudadano a través de una cadena de valor.
“El Presupuesto Orientado a Resultados busca contribuir a una mayor eficiencia a través de la cadena de valor, que debe llegar al ciudadano transformado en bienes y servicios. Esta cadena es: Insumo – Actividad – Producto – CIUDADANO”, comenta el catedrático, Samuel Torres.
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Genera cambios en la gestión pública
El presupuesto orientado a resultados también tiene un enfoque autocrítico e introspectivo en la gestión pública, pues también se debe hacer un análisis al funcionamiento y al trabajo de los distintos componentes como la estructura orgánica, los procesos, el desempeño de los gestores públicos a fin de hacer los cambios pertinentes que permitan garantizar resultados.
Además, se deben implementar los indicadores de gestión, que parten de una línea de base y se levantan a nivel departamental, permitiendo la participación de entidades de los tres niveles de gobierno en la solución de un problema.
“Por ejemplo: En el Programa de Seguridad Ciudadana participan de manera técnica: las Comisarias, los Gobiernos Regionales, los Gobiernos Locales y la población organizada. Cada uno en el marco de sus competencias, ya tiene definida acciones, que en conjunto suman al resultado: “disminución de la Inseguridad ciudadana”.
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Eficacia y eficiencia
La modernización de la gestión pública hace necesario trabajar con dos conceptos claves como: la eficacia y la eficiencia. Es a través de estos dos factores, que se logrará resolver los problemas prioritarios de los ciudadanos. Por ello, una combinación de ambos recursos se deberá dar de manera óptima y oportuna.
“El enfoque de resultados te obliga a programar los gastos de acuerdo con la necesidad y oportunidad con que se da los servicios. Las áreas de una entidad pública deben tener claro a qué población objetivo sirven, de manera directa o indirecta”, explica el profesor Samuel Torres.
Además, una de las virtudes del gestor público moderno es que a través de este enfoque logra ejecutar el gasto de manera oportuna para brindar los servicios al ciudadano en el momento indicado garantizando resultados.
“Por ejemplo: si el año escolar comienza en marzo, por tanto, en enero y febrero debemos tener resuelta la contratación de docentes y personal administrativo, la contratación de materiales educativos, el mantenimiento de las escuelas y otros para el inicio del año escolar”, sostiene el catedrático de maestría, Samuel Torres.
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Medición en base a resultados
Al ser el ciudadano el centro del presupuesto orientado a resultados, los mecanismos de rendición de cuentas se basarán no en un porcentaje de ejecución de los presupuestos, sino en el impacto que tiene la estrategia sobre la vida del ciudadano.
La utilización del presupuesto orientado a resultados priorizará las necesidades del ciudadano y enfocará sus esfuerzos para mejorar la calidad de vida de éstos. Además, también involucra una serie de cambios dentro de la institución pública a fin de lograr el objetivo propuesto.
Si deseas lograr resultados favorables, orientados a brindar beneficios a los ciudadanos, no dudes en consultar nuestra currícula en la maestría en Gerencia Pública, te invitamos a contactar con nuestros asesores.
