El presupuesto total del Perú para el año 2025 se establece en S/ 251,801 millones, lo que representa un incremento del 4.6 % respecto al año 2024. Este aumento refleja el compromiso del Gobierno por abordar áreas críticas para el desarrollo y bienestar de la población. Las prioridades presupuestales para este ejercicio incluyen seguridad ciudadana, salud, educación, agua y saneamiento; sectores fundamentales para garantizar un desarrollo sostenible e inclusivo.
En este artículo, examinamos en detalle la asignación presupuestaria del sector salud para el año 2025, abordando aspectos cruciales como la distribución de recursos entre los diferentes niveles de gobierno, la evolución del financiamiento del Seguro Integral de Salud (SIS), y el destino de fondos a programas prioritarios como la prevención del cáncer, la salud materno-neonatal, el desarrollo infantil temprano y la salud mental.
El presupuesto asignado a la función salud en 2025 asciende a S/ 30,373 millones, lo que representa el 12.1 % del presupuesto total del país. Este monto refleja un incremento del 3 % respecto a 2024, equivalente a S/ 885 millones adicionales.
Las principales líneas de intervención incluyen el mejoramiento de hospitales y de 38 establecimientos del primer nivel de atención, la lucha contra el cáncer con vacunación masiva contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), la compra centralizada de medicamentos y equipamiento biomédico, y estrategias preventivas como la prevención de la anemia y visitas domiciliarias.
La distribución presupuestaria por niveles de gobierno destaca un rol centralizado en el manejo de los recursos. El 63.5 % del presupuesto está bajo control del gobierno nacional, mientras que los gobiernos regionales y locales participan con un 21.6 % y un 14.9 %, respectivamente.
En términos históricos, el presupuesto del sector salud ha experimentado un crecimiento significativo. En los últimos 10 años, ha pasado de S/ 6.8 mil millones a S/ 13.9 mil millones, reflejando un aumento acumulado del 194 %.
Este salto se concentra particularmente en el período 2019-2020, impulsado por la pandemia de COVID-19, donde el financiamiento pasó de S/ 9.4 mil millones a S/ 12.7 mil millones, un crecimiento del 147 %. Luego, en el período 2020-2025, el sector se ha mantenido en la franja de los S/ 12 mil millones, reflejando una estabilización del gasto pospandemia.
En cuanto a la descentralización presupuestaria, el presupuesto de salud para 2025 muestra ligeros ajustes entre los niveles de gobierno.
Esta dinámica redistributiva busca una participación igualitaria entre el gobierno nacional y los gobiernos regionales, con una asignación del 49 % para cada uno.
El Seguro Integral de Salud (SIS), como principal mecanismo de aseguramiento público, ha mostrado un crecimiento moderado en comparación con el presupuesto general de salud. Así, en el período 2015 – 2025, el MINSA incrementó su asignación en términos monetarios de S/ 7,360 millones a S/ 13, 970 millones; es decir, un aumento de 90 %. En ese mismo período, el SIS aumentó su presupuesto de S/ 1, 756 a S/ 2, 169 millones, 23.5 % de incremento.
En los años 2014-2019, el Seguro Integral de Salud (SIS) mantuvo una participación promedio superior al 20 % dentro del presupuesto asignado al sector 11 - salud.
Durante la pandemia (2021 – 2024), el SIS recibió un importante aumento de recursos, pasando de S/ 1,764 en el 2019 a S/ 2,483 en el 2022). El 2023 llegó al 20 % del presupuesto del sector salud.
Sin embargo, en el 2024 su participación fue de 19 % y el 2025 de 16 %, una tendencia decreciente en monto total y como fracción del MINSA. Esto plantea desafíos para garantizar la sostenibilidad financiera del aseguramiento público, especialmente considerando su rol clave en la cobertura de la población vulnerable y la creciente demanda de servicios de salud en el país.
Esta distribución refleja una concentración significativa de recursos en el MINSA, mientras que el SIS, como principal asegurador público del país, enfrenta el desafío de atender una amplia base de asegurados con un presupuesto limitado en proporción a sus necesidades operativas y de financiamiento de prestaciones de salud.
La tendencia decreciente en la participación del SIS dentro del presupuesto de salud subraya la necesidad de evaluar estrategias para garantizar una asignación de recursos que permita cumplir con sus objetivos de cobertura y sostenibilidad financiera.
Desde la promulgación de la Ley N.° 29344, Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud y la organización del Seguro Integral de Salud, su población asegurada aumentó de 11.8 millones en el 2009 a 26.7 millones en el 2024.
En comparación con las nuevas obligaciones que asumió el SIS con el DU N.º 017-2019 (SIS Para Todos), que aumentó la población del SIS en casi 3 millones de asegurados, contrasta el decrecimiento del financiamiento del SIS desde el año 2019.
El presupuesto de salud para el año 2025 prioriza intervenciones clave en salud pública, reflejando un enfoque en la prevención, atención materno-infantil, y el fortalecimiento de servicios para enfermedades de alto impacto. A continuación, se presentan los programas presupuestales más relevantes.
Con un presupuesto de S/ 1,298 millones, este programa presenta un crecimiento del 3.9 %. Las estrategias clave incluyen la priorización del tamizaje y la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), con el objetivo de fortalecer la detección temprana y la prevención de esta enfermedad.
Este programa cuenta con un presupuesto de S/ 2,448 millones, reflejando un aumento del 8 %. Dentro de las intervenciones prioritarias, se destacan la atención prenatal reenfocada, que experimenta un notable incremento del 30 %, y las acciones dirigidas a la prevención del embarazo adolescente, con un aumento del 25.7 %.
Con un presupuesto asignado de S/ 3,255 millones, este programa representa un incremento del 7.2 % en comparación con el año anterior. Las principales intervenciones incluyen la vacunación de niños menores de cinco años y la prevención y tratamiento de la anemia. Sin embargo, se registra una reducción del 10.4 % en la asignación destinada a la vacunación completa de niños, lo que representa un área de atención para garantizar cobertura total.
Este programa se fortalece con un presupuesto de S/ 639 millones, marcando un incremento del 9.4 %. Se enfocará en la continuidad y el fortalecimiento de los Centros de Salud Mental Comunitarios y los hogares protegidos, consolidando los servicios dirigidos a la población en situación de vulnerabilidad mental.
La buena noticia es que el Presupuesto de la República aumenta 4.6 % respecto del 2024 y el presupuesto de la función salud aumenta en 3 % respecto del 2024 (+885 Millones). La mala noticia es que el presupuesto del SIS disminuye en 13% respecto del 2024 y su participación respecto del MINSA disminuye de 19 % a 16 %. El enfoque en algunos programas les daría oxígeno para su ejecución; sin embargo, aún quedan dudas respecto de la capacidad de gestión del MINSA para trasladar el presupuesto en logros sanitarios efectivos.
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Referencias:
[1] Ministerio de Economía y Finanzas. Ley N.° 32185: Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2025.
[2] Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza (2024). Análisis del proyecto de ley de presupuesto del sector público para el año fiscal 2025 en materias asociadas a los programas de salud y desarrollo infantil temprano, página 26.