Las oficinas de recursos humanos vienen desarrollando diferentes estrategias para poder afrontar los efectos que atraviesan nuestros colaboradores a raíz de esta dura pandemia. Por ello, en el presente artículo, daré una mirada a dos puntos clave que se deben de tomar en cuenta al momento del diseño e implementación de estas estrategias orientadas a mejorar el desempeño y el clima organizacional.
“El bienestar y la salud son un deber, de otra manera no podríamos mantener nuestra mente fuerte y clara”.
Buda
Que el bienestar de los colaboradores esté como primer punto de agenda en este momento, no es casualidad; ahora las organizaciones son más conscientes de que existe una relación directa entre el bienestar, los colaboradores y el éxito empresarial. Los difíciles momentos vividos durante esta pandemia, lo han dejado marcado en la conciencia de todos, indistintamente del rango jerárquico que se ocupen en la empresa.
Por ello, rediseñar la experiencia del colaborador centrada en su bienestar se vuelve una prioridad; en ese sentido, debemos tomar en cuenta que la salud mental de nuestros colaboradores es un aspecto importante por lo que debemos desarrollar diferentes iniciativas como programas de manejo del estrés y la ansiedad y acompañamiento y consejería psicológica.
Por otro lado, buscar el equilibrio entre la familia y el trabajo es uno de los grandes retos que se afrontan en esta pandemia, no basta con enviarlos a casa a desarrollar trabajo remoto, hay que ayudarlos a generar el contexto adecuado, desarrollando pautas de convivencia que permitan que el colaborador trabaje en armonía con su hogar.
En la misma línea, la desconexión digital termina siendo un aspecto clave que tienen que aprender no solo los colaboradores sino, y sobre todo, las organizaciones.
Finalmente, y no por ello menos importante, el acompañamiento y las gestiones orientadas al cuidado de la salud física del colaborador siguen siendo el día a día, en esta pandemia la empatía de los interlocutores por parte de las organizaciones se vuelve clave en este proceso. Recordemos que detrás de cada llamada de seguimiento en los casos de Covid-19 hay un ser humano que está luchando física y psicológicamente contra la enfermedad.
“No hay líder fuerte sin un equipo fuerte”.
Magín Viviano B.
Ante ello, se presentan algunas recomendaciones desde la experiencia para un liderazgo efectivo de equipos a distancia:
• Interacciones cara a cara
Promueva la comunicación a través de herramientas digitales con las cámaras encendidas, ello crea sentimientos de confianza y cohesión dentro de un equipo sobre todo aquellas complicadas o que tengan un componente emocional.
• Preocupación por tu equipo
Indague y esté al día sobre el bienestar de los miembros de su equipo. Aunque esto puede ser algo obvio para la mayoría, tenga en cuenta que para sus colaboradores es importante esa preocupación genuina por ellos y que considere su bienestar como una prioridad personal, esto incluye velar porque tengan las herramientas necesarias para desarrollar su trabajo.
• Claridad en los proyectos y funciones
Cree acuerdo de equipo y asegure que el trabajo, los proyectos o las actividades asignados sean claros, tengan prioridades y un límite de tiempo. Haga que las expectativas de los resultados sean explícitas para su equipo desarrollando incluso reuniones en retrospectiva.
• Genere espacios de confianza
Diseñe espacios de camaradería en entornos virtuales, estos deben permitir al equipo interactuar y reconocerse. Prepare preguntas y respuestas que ayuden a generar feedback y aprendizaje mutuo entre los miembros de tu equipo. Tome de forma regular la temperatura del equipo. Construya la confianza reconociendo el buen trabajo y celebre los éxitos.
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