Coaching: de competencias a sensibilidades

En las organizaciones se suele hablar de competencias como aquellas habilidades, destrezas, conocimientos y aptitudes que nos distinguen de los demás por realizarlos de manera efectiva. Pueden recibir diversos nombres, algunos las llaman competencias técnicas, duras, blandas, transversales, claves, troncales, entre otras. En este artículo voy a referirme a aquellas competencias que están relacionadas con nuestro poder personal, esas que definen desde dónde actuamos y nos invitan a reflexionar si quien soy hoy me conduce a aquello que quiero lograr y cómo me quiero sentir: las competencias “blandas”.

Me voy a basar en la teoría que nos trae Elena Espinal, quien introdujo la posibilidad de mirar las competencias blandas como sensibilidades, teoría que se ha ido agudizando a través de la pandemia, tanto para el ser humano en general como para las personas dentro de las organizaciones.

Pasar de utilizar el término competencias, que nos invita al hacer, a nombrarlas ahora como sensibilidades, más relacionadas con el ser, porque desde ese lugar nos conectamos con nuestro poder personal que nos invita a accionar y elegir.

“La manera de desarrollar las sensibilidades está en la forma de relacionarme con lo nuevo, a través de mi poder personal”. - Elena Espinal

Hay tres juicios que acompañan el desarrollo del poder personal:

1. 1. 1. 1. 1. 1. 1. 1. 1. 1. 1. 1. 1. 1. Autoestima: vale la pena que viva porque al hacerlo estoy impactando o influyendo de manera positiva en alguien más, no tiene que ver con que tanto me estoy queriendo o valorando.
                                       2. Autoconfianza: aprender a confiar en mí, sin necesidad de saber cómo hacer algo, basado en mis valores, capacidad de aprender y curiosidad. Me atrevo, si lo lograré. Está basada en juicios, ¡revísalos!
                                       3. Autorespeto: juicios de valor que declaro en mí, relacionados con el respeto y la dignidad.

Entonces, ¿será que al desarrollar tu poder personal estarás alcanzando las sensibilidades que se requieren para vivir en este momento en nuestra madre Tierra?

Ese poder personal impacta en cada uno de los roles y dominios de nuestras vidas. Nos encontramos cada vez más con organizaciones donde, como coaches, nos solicitan atender a sus líderes para acompañarlos a desarrollar esas sensibilidades que les van a permitir alcanzar mejores resultados en sus roles, favoreciendo la efectividad de la organización.

Las nuevas competencias serán las espirituales:

• Humildad, meditación, autoobservación, orar.
• Sintonizar nuestros estados de ánimo, saber cómo nombrarlos, expresarlos.
• Ser buenos para aprender, aceptar que no somos expertos de entrada, seguimos y estamos aprendiendo, aceptar que nos podemos equivocar.

Lo esencial no cambia y son los valores: empatía, liderazgo empático, fe, esperanza, conectar con lo básico y lo esencial.

No hablemos de competencias sino de sensibilidades:

• La intimidad conmigo.
• Escuchar mis conversaciones privadas que detonan mi estado de ánimo.
• Intimidad con otro.
• Intimidad con el sistema.
• Basado en el ser.

Te invito a profundizar en tus sensibilidades y desde allí reconocerte como parte de este planeta, desde el rol que elijas y ejerzas procurando conductas y acciones que te conduzcan al logro de tus anhelos. Y, si deseas ayudar a otros a lograrlo, te invito a nuestro Programa de Certificación en Coaching Profesional.