Cada vez son más frecuentes en las organizaciones los equipos que combinan a profesionales de distintas disciplinas. Estos grupos son conocidos como equipos multidisciplinarios, su característica principal es que trabajan juntos para alcanzar un objetivo común, cada uno desde su área de especialidad.
El saber cómo liderar estos equipos propicia el crecimiento tanto profesional como personal de sus integrantes, y además te prepara para llevar adelante un proyecto sin perder la visión de grupo ni que prevalezcan las visiones individuales. ¿Cómo lograrlo?
Antes de hacer cualquier movimiento, necesitamos saber hacia dónde vamos. Un líder marca la ruta que el equipo seguirá y entiende que puede cambiar el plan, pero nunca cambia el objetivo. La importancia de dejar claro el propósito del proyecto es que cada miembro del equipo, independientemente de su disciplina, pueda orientar sus habilidades y aportar lo que mejor sabe hacer, sus talentos a la consecución de la meta.
Si cada quien rema para su orilla la barca se hunde. Motivar a los equipos a trabajar juntos y a no competir entre ellos es tarea del líder. Cuando se trata de equipos humanos tan diversos, suelen presentarse fricciones personales debido a egos profesionales mal entendidos o necesidades protagónicas que poco o nada aportan al objetivo.
Fomentar la cooperación tiene que ver con inculcar el principio de servicio. Ayudar al otro, poner a su disposición nuestras habilidades, entender y respetar los campos de especialidad de los demás, tratar de no interferir con el flujo de los procesos. De eso se trata cooperar y el líder es el primer embajador de esta manera de hacer las cosas.
Una manera de fomentar la cooperación y evitar la competencia mal entendida entre equipos multidisciplinarios es siendo lo más claro posible en la asignación de roles y responsabilidades en función de los méritos de cada miembro del equipo.
Tener claro desde el principio quién hace qué y cómo lo hace, a qué objetivo responde la acción, cuál es el resultado esperado y a quién reporta la persona le ahorrará al líder de proyecto muchos dolores de cabeza.
Revisar con honestidad los procesos, fallas y aciertos es una dinámica muy edificante para los equipos. Dedica sesiones periódicas para reconocer los logros, atender los aspectos a mejorar, hacer críticas para construir y no para destruir, definir los criterios de evaluación y hacérselos saber al equipo. Permite que ellos también evalúen tu rol como líder a través de instrumentos anónimos y privados.
Cuando se viene de distintas áreas del saber, como es el caso de los equipos multidisciplinarios, puede ser difícil desarrollar un sentido de pertenencia. Sin embargo, la identificación emocional con el proyecto puede hacer el trabajo por nosotros.
Los seres humanos tendemos a identificarnos con aquellas empresas que son más grandes que nosotros, en las cuales podemos aportar nuestro talento. Bajo la vieja premisa de que el todo es más que la suma de sus partes, asegúrate de comunicarle abiertamente a tu equipo, cuál es el propósito ulterior para el que están trabajando. Hazlos parte de un objetivo colectivo que los haga sentir motivados.
Pertenecer a un equipo multidisciplinario puede ser una experiencia profesional muy enriquecedora, si se asume como una oportunidad de aprender de otras disciplinas. El respeto a los conocimientos de otros, la escucha atenta y la empatía son parte de la caja de herramientas cuando de trabajar en equipo se trata. No pierdas de vista estos consejos y fórmate para liderar.
La maestría en Recursos Humanos y Gestión Organizacional de la Universidad Continental te brindará las competencias para que puedas liderar equipos de alto rendimiento y multidisciplinarios. Ahora que conoces más sobre estos equipos, puedes dar el siguiente paso con nuestro programa.