“Hacer un Storytelling es disfrutar la experiencia de crear y hacer sentir emociones”
El arte del storytelling ha cobrado una relevancia sin precedentes en el mundo contemporáneo, siendo reconocido como una poderosa herramienta para conectar con audiencias, transmitir mensajes efectivos y generar impacto emocional. En este artículo, exploramos la importancia de esta técnica narrativa y cómo la creatividad desempeña un papel fundamental en su aplicación.
La humanidad ha contado historias desde sus inicios. Estas historias, en los tiempos más remotos, fueron expresadas en pinturas rupestres; las cuales han sido consideradas como el medio gráfico de comunicación más antiguo, como una representación creativa de la cotidianidad y como una expresión artística que nos cuenta relatos que hoy llamaríamos storytelling.
Luego la oralidad permitió la reunión de los individuos, para pasar de la singularidad a la socialización mediante la palabra. Con el uso del lenguaje, las palabras cobraron más trascendencia y perpetuidad, posibilitando que la comunicación jugará un papel fundamental al momento de desarrollar historias.
Hoy en día, la narración de historias en los medios de comunicación se realiza con base en un storytelling, expresión anglosajona que se desglosa en dos palabras: historia (story) y contar (telling). Se puede describir un storytelling como una narrativa atrapante de sucesos, con un mensaje final que deja un aprendizaje o que esclarece un concepto.
El objetivo del storytelling es conectar emocionalmente con el otro a través de un buen relato. Es la forma idónea para que el público capte el mensaje que se desea transmitir y que el espectador se identifique con la historia presentada, ya sea porque refleja experiencias similares, actos de superación, desafíos o perseverancia. Todo esto se logra a través de una narración emocionante, emotiva y conmovedora que despierte el interés del público. La creatividad juega un papel fundamental en este proceso.
Para lograr esto, es esencial comprender al público al que se dirige la historia. Esta comprensión facilitará la creación de un guión que permita narrar la historia de manera creativa, lo que a su vez ayudará a comunicar el mensaje deseado de forma más efectiva.
El guión es la expresión técnica concreta de una situación comunicativa específica que, en el caso de los medios audiovisuales, expone los detalles y contenidos necesarios para que una obra o proyecto se lleve a cabo con eficiencia y calidad.
Así se crea un puente entre la narrativa audiovisual y la producción ideológica y simbólica de una sociedad para la producción de estructuras dramáticas con nuevos significados comunicativos.
Los guiones se pueden clasificar en dos tipos. Tenemos el guión literario, en el que se describe a detalle la historia a contar, y el guión técnico, en el que se especifican las secuencias y planos cinematográficos de las escenas definidas en el guión literario.
Cabe mencionar también que, de acuerdo al tipo de historia, los guiones pueden ser de ficción, histórico, personal, entre otros.
Para desarrollar el relato es importante considerar tres elementos fundamentales: el personaje, el conflicto y la resolución.
Es quien protagoniza la historia. Puede ser una persona, animal o incluso un objeto personificado. El personaje enfrentará el conflicto y experimentará cambios a lo largo de la narrativa.
Es el problema central o la situación desafiante que el personaje debe enfrentar. Puede ser interno (conflictos emocionales o morales) o externo (conflictos con otros personajes, la naturaleza, etc.). El conflicto impulsa la trama y crea tensión.
Es el desenlace de la historia donde se resuelve el conflicto de alguna manera. Puede ser una solución positiva o negativa, dependiendo del tipo de historia. La resolución proporciona cierre a la trama y puede implicar cambios en los personajes o en su situación.
Como hemos visto a lo largo de este artículo, el proceso creativo es fundamental al crear un storytelling, ya que a partir de éste surgirán las ideas para el desarrollo del guión. Es importante también conocer a la audiencia, definir el mensaje principal y el tipo de historia a contar. Una vez determinados estos puntos se podrá escribir la historia que se gestó desde la creatividad del escritor, comunicador y/o artista.
Ahora que conoces un poco más sobre los elementos de un storytelling y los tipos de guiones a desarrollar, ¡atrévete a escribir y a compartir tus historias! Si deseas conocer más a fondo esta técnica y cómo incluirla estratégicamente en tu comunicación corporativa, te invito a matricularte en el Programa Internacional en Dirección de Comunicación Corporativa. ¡Solicita más información!