El sistema de salud en Perú enfrenta una serie de desafíos estructurales que afectan su capacidad para brindar atención médica, equitativa y de calidad a toda la población. En este artículo, exploraremos los obstáculos identificados por José Carlos Del Carmen Sara durante el webinar "El Perú frente a los desafíos de la salud global".
En el ranking de los Países con los mejores sistemas de atención sanitaria 2024, Perú fue colocado en el puesto número 80 debido a su puntuación en diversos indicadores clave. El país obtuvo 75,32 puntos de 100 en infraestructura médica y profesionales, 55,16 en disponibilidad y costo de medicamentos, 58,24 en preparación del gobierno, y 33,65 en índice de atención médica.
Una de las principales preocupaciones es la desigualdad en el acceso a los servicios médicos. Esta disparidad es evidente entre áreas urbanas y rurales, y afecta particularmente a los grupos socioeconómicos más vulnerables. La falta de infraestructura y servicios en zonas rurales crea barreras significativas para recibir atención médica oportuna y adecuada.
El financiamiento limitado en el sector salud es otro desafío crucial. El presupuesto asignado es insuficiente para cubrir las necesidades de la población, lo que resulta en una carencia de recursos, equipos médicos y personal capacitado en hospitales y centros de salud. Esta limitación financiera impide la mejora y expansión de los servicios de salud.
La deficiencia en infraestructura y recursos humanos es un obstáculo adicional. Muchos establecimientos de salud carecen de equipamiento adecuado y personal capacitado, lo que dificulta la prestación de servicios de calidad. La escasez de personal médico y de enfermería en ciertas áreas agrava esta situación, afectando negativamente la atención a los pacientes.
La fragmentación del sistema de salud peruano complica aún más la situación. La coexistencia de múltiples entidades y seguros de salud dificulta la coordinación y la continuidad de la atención médica, creando barreras para un acceso fluido y eficaz a los servicios. Esta fragmentación impide la implementación de estrategias unificadas y coherentes.
Enfrentar los retos estructurales en el sistema de salud peruano requiere de un enfoque integral y coordinado que aborde la inequidad en el acceso, el financiamiento insuficiente, la infraestructura deficiente, la escasez de recursos humanos y la fragmentación del sistema. Solo a través de medidas adecuadas y sostenibles se podrá avanzar hacia un sistema de salud más equitativo y eficiente en beneficio de toda la población peruana.
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