La educación intercultural es esencial en un país multicultural como el Perú. Este enfoque educativo no solo busca enseñar contenidos académicos, sino también respetar y promover la diversidad cultural y lingüística de los estudiantes.
Para entender la educación intercultural en Perú, primero debemos conocer el concepto de interculturalidad, que se refiere a la interacción equitativa entre diferentes culturas.
Así, la palabra interculturalidad se refiere a las relaciones de intercambio igualitarias entre grupos de seres humanos que viven culturas diferentes y que resultan “distintos”; dentro de los cuales podemos incluir nacionalidad, etnia, religión, lengua o incluso lugar de residencia.
Es necesario resaltar que la interculturalidad no promueve la superioridad de una cultura sobre otra, sino que fomenta una convivencia democrática. Según la Unesco, se trata de "construir relaciones equitativas entre personas, comunidades, países y culturas".
En América Latina se ha dado una nueva mirada a la diversidad cultural, reflejada en reconocimientos jurídicos y normas de distinto peso legal. Esto va de la mano con un trabajo enfocado en promover relaciones positivas entre diferentes grupos culturales para combatir la discriminación, el racismo y la exclusión; con el objetivo de formar ciudadanos conscientes de estas diferencias y capaces de integrarse, conjuntamente, en el desarrollo del país.
Así, la interculturalidad busca, bajo el respeto de la diversidad, construir una cultura de convivencia y respeto. Busca ser un puente, una fuente de articulación social entre grupos distintos de personas y culturas, eliminando fronteras rígidas entre personas que provienen de diferentes grupos étnicos y permitiendo su interacción y encuentro.
La educación es el ámbito más importante para promover y gestionar la interculturalidad. La diversidad étnica del país y las grandes diferencias sociales, culturales y económicas deben ser elementos clave en la política educativa y en la orientación pedagógica de lo que se conoce como cultura nacional: integrar y fusionar las diferencias para enriquecer el resultado final.
La Constitución Política del Perú, en el inciso 19 del artículo 2, reconoce y protege la diversidad étnica y cultural del país. Además, el artículo 48 establece que todas las lenguas originarias son oficiales.
La Ley N.° 27818, Ley para la educación bilingüe intercultural, promulgada en el año 2002 por el presidente Alejandro Toledo, señalaba que el Estado reconoce la diversidad cultural peruana como un valor y fomenta la educación bilingüe intercultural en las regiones donde habitan pueblos indígenas y le confiere al Ministerio de Educación la autoridad para diseñar el Plan Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, de aplicación para todos los niveles y modalidades educativas previstas en la ley, trabajando una educación más inclusiva en un país con tantas desigualdades. El ministerio de Cultura identifica 55 pueblos originarios que hablan 47 lenguas distintas y que existían antes de la colonización.
Posteriormente, la Ley General de Educación N.° 28044, promulgada en el 2003 por el mismo presidente Toledo, adopto la interculturalidad como un principio básico en la educación nacional.
En el 2005, el Ministerio de Educación, a través de la Dirección Nacional de Educación Bilingüe, aprobó los Lineamientos de Política de Educación Bilingüe Intercultural a fin de fortalecer la interculturalidad en los procesos educativos en todo el país.
De igual forma, la Ley N.° 29735, Ley de Lenguas, promulgada en el 2011, garantizó el derecho a la educación intercultural bilingüe y fijó medidas para evitar la discriminación de personas por su diversidad cultural o uso de lenguas originarias.
Asimismo, el Proyecto Educativo Nacional al 2036 (PEN 2036) que fue promulgado por el gobierno en el año 2020, busca garantizar una educación de calidad equitativa e inclusiva para todos los peruanos por igual y se centra en cuatro propósitos esenciales:
Finalmente, la quinta orientación estratégica del Proyecto Educativo Nacional al 2036, señala que “… La interculturalidad no puede ser vista como un atributo inevitable de la educación de los bilingües, sino como algo consustancial a la experiencia educativa de todos, empezando por los centros urbanos, que son el espacio de mayor diversidad y donde se registran los mayores casos de discriminación y acoso”
Todo lo mencionado, sugiere la urgencia de incluir la interculturalidad como un principio de vital importancia en todos los niveles educativos, a fin de fomentar la comprensión, el respeto y la inclusión de las identidades y culturas.
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