Tal vez ya hayas escuchado varias veces el término el internet de las cosas o the internet of things (iot), pero qué significa en realidad y por qué se ha convertido en tendencia.
Imagínate que para el día de mañana tienes agendada una reunión en tu calendario a las 8 am. El despertador de tu celular automáticamente te despertará a las 6 am, y tu máquina de café empezará a prepararte uno a las 6:15 am. Abres la refrigeradora y está totalmente abastecida, ya que esta puede reconocer cuando se ha terminado, por ejemplo, leche y hace el pedido directamente a la tienda. Vas a tu auto, y este ya ha seleccionado automáticamente la ruta más rápida para llegar a tu oficina. Sin embargo, el tráfico te juega una mala pasada, pero tu auto envía una notificación a los otros miembros de la reunión indicando que llegarás unos minutos más tarde. ¿Suena a una película de ciencia ficción? Pues todo esto es posible gracias al internet de las cosas.
El concepto del internet de las cosas es básicamente la idea de poder conectar cualquier dispositivo electrónico con el internet y viceversa. Esta interconectividad se da gracias al uso de sensores integrados para recopilar datos y poder seguir tareas a través de una red.
De esta manera, se crea una inmensa red no solo de objetos, sino de personas. La consultora Gartner ha estimado que para el 2020 habrán alrededor de 26 billones de dispositivos conectados.
El origen del término “internet de las cosas” data desde 1990, cuando el empresario Kevin Ashton, uno de los fundadores del Auto-ID center del MIT, descubrió junto a un equipo cómo conectar objetos al internet a través de una etiqueta RFID.
En la actualidad nos encontramos atravesando la cuarta revolución industrial o revolución 4.0. Y esta se caracteriza por las innovaciones tecnológicas basadas en la conectividad para automatizar procesos. Es por ello que el internet de las cosas es el centro de esta cuarta revolución industrial.
El objetivo del internet de las cosas es poder lograr la automatización no solo de soluciones cotidianas. El Iot es capaz también de establecer la conectividad del internet con redes, uso de dispositivos inteligentes en procesos productivos, la Nube y la Niebla para gestionar la big data y para la gestión de ciudades inteligentes y procesos empresariales más eficientes.
Definitivamente el internet de las cosas facilita nuestra vida diaria. En un futuro no muy lejano, “cualquier objeto que se pueda conectar, estará conectado”.
Sin embargo, el internet de las cosas alcanza una escala mucho más amplia. Este puede ser aplicado redes de transporte y así tener ciudades inteligentes, que ayudan a reducir desechos y a mejorar la eficiencia en el uso de energía. Se podría llegar a decir entonces que las oportunidades de lo que se puede lograr con el internet de las cosas son casi ilimitadas.
¿Sabías que en las transformaciones que están ocurriendo actualmente en las profesiones de la educación, la gestión de talentos, el derecho y la responsabilidad social empresarial han tomado gran importancia para encarar los cambios digitales y las nuevas exigencias del mercado desde una perspectiva humanística? Entérate más aquí y prepárate para las nuevas exigencias laborales.