Juan David Gómez Gutiérrez, gerente general de THT The Talent System, nos cuenta en este artículo cómo es que el DISC y el método de los colores son una herramienta que permite escoger un perfil que se adecue a la cultura de una empresa y cómo utilizarlos para lograr sinergia en el equipo.
El DISC es una metodología que tiene ya 85 años y fue creada por un científico de la Universidad de Harvard, William Marston. Basada a su vez en la teoría de los 4 temperamentos de Hipócrates que dice que las personas somos coléricas, flemáticas, sanguíneas o melancólicas. El DISC mide cómo será el ser humano sobre la base de su comportamiento durante su vida.
Nos descifra cuál es la base de su personalidad y nos permite saber cómo se comportará la persona y qué roles podrá asumir mejor, de qué manera trabajará, se relacionará con su entorno personal y cómo podrá adquirir la forma del éxito profesional.
Así como las personas tienen perfil rojo, amarillo, verde o azul, las organizaciones tienen culturas corporativas también con estos colores. Por ejemplo, una roja es orientada al resultado, como las empresas multinacionales. Las agencias de publicidad o las empresas de innovación tienen culturas amarillas, de pasión, de motivación. Las empresas tradicionales o familiares, son verdes. Las empresas rigurosas y metódicas, son azules.
“Esta metodología nos sirve para saber de qué color es la cultura de la organización y cómo una persona puede encajar de mejor manera en esa cultura”, afirma Gómez.
“No solo es sinergia, sino que es vital que haya perfiles de todos los colores”, afirma el experto. Por ejemplo, los de perfil rojo son mejores para roles que negocian y manejan la logística para hacer que las cosas sucedan. Los de perfil amarillo son buenos para vender, comunicar, inspirar y motivar. Los de perfil verde son buenos para servicio al cliente y soporte. Y en contabilidad, sistemas y roles que requieran detalle, a los de perfil azul. Con esta metodología se pueden definir los puestos por colores, aunque haya una cultura corporativa de un color determinado.
“Hay que entender que el mundo no es del color que tú lo ves, sino que cada persona ve el mundo en su color”, explica Gómez. Los rojos lo ven en resultados, los amarillos, lo ven modo gente y socialización. Los verdes, lo ven tranquilo, sin estrés para hacer las cosas bien hechas con calma. Y los azules ven el mundo queriendo organizarlo.
“Si tú entiendes de qué color es la otra persona y te mimetizas con el color de la otra persona, vas a poder lograr mayor capacidad de liderazgo y sinergia en el equipo”, concluye el experto. Si te interesa profundizar tus conocimientos y actualizarte con todas las herramientas que te ayudarán a gestionar de manera más eficiente el capital humano, solicita más información de nuestra Maestría en Recursos Humanos y Gestión Organizacional.