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La ergonomía, también conocida como "ingeniería de los factores humanos", es la disciplina que se encarga de estudiar las interacciones entre el ser humano y su entorno laboral. Como hemos visto en artículos anteriores, su objetivo principal es adaptar las condiciones de trabajo a las capacidades físicas y cognitivas de los empleados.
Este artículo se enfoca en la ergonomía física, el área de la ergonomía que se centra en las posturas y movimientos que los trabajadores deben adoptar para realizar sus tareas de manera segura y cómoda. Esto incluye actividades como el levantamiento de cargas y los movimientos repetitivos.
Factores de riesgo músculo-esquelético
Las actividades laborales se pueden clasificar en dos tipos: dinámicas y estáticas.
Las actividades dinámicas implican movimiento y esfuerzo físico, como levantar y transportar objetos. Este tipo de actividad puede suponer riesgos si no se realiza con la técnica adecuada.
Por otro lado, las actividades estáticas hacen referencia a mantener posiciones fijas durante períodos prolongados, como estar sentado o de pie en un mismo lugar. Aunque pueden parecer menos exigentes, también pueden llevar a lesiones si no se adoptan las posturas correctas.
Como hemos mencionado, tanto las actividades dinámicas como las estáticas conllevan riesgos ergonómicos asociados a trastornos músculo-esqueléticos que deben ser gestionados adecuadamente. Algunos de los riesgos más comunes incluyen:
1. Aplicación sostenida de fuerza
Ocurre cuando se manipulan cargas pesadas repetidamente, lo cual puede causar fatiga muscular y lesiones.
2. Posturas inadecuadas
Inclinarse demasiado o levantar la carga con la espalda curva ejerce presión sobre la columna.
3. Movimientos repetitivos y rápidos
Repetir los mismos movimientos durante largos períodos puede causar microlesiones que derivan en problemas crónicos.
4. Presión de contacto
Se da cuando las extremidades están en contacto constante con superficies duras o vibrantes.
La ergonomía aplicada y la norma de ergonomía
La ergonomía aplicada aborda estos riesgos mediante dos enfoques:
Ergonomía proactiva
Se enfoca en el diseño de futuros puestos de trabajo, siendo más económica y efectiva en la prevención de lesiones.
Ergonomía correctiva
Se dedica a modificar espacios laborales ya existentes que no cumplen con estándares ergonómicos, corrigiendo problemas que podrían haber afectado la salud de los trabajadores.
Una normativa clave en este ámbito es la R.M. 375-2008-TR, que establece parámetros para adaptar las condiciones laborales a las características de los trabajadores. La implementación de estos parámetros no solo mejora el bienestar, sino que también aumenta la eficacia y productividad en el trabajo.
Estilos óptimos de levantamiento de cargas
La forma en que te inclinas para agarrar algo puede hacer una gran diferencia en la presión que ejerces sobre tu columna. La siguiente imagen muestra dos métodos de levantamiento para una carga de 150 N (equivalente a 16.9 kg) y las fuerzas resultantes en la base de la columna (L5-S1).
Fuente: Imagen extraída de Occupational Musculoskeletal Disorders.
En el primer método, las piernas permanecen rectas, concentrando la fuerza en la parte baja de la espalda. La fuerza de presión para L5-S1 es 500 N (56,3 kg) y la fuerza de compresión medular es 1800 N (202,7 kg).
En el segundo método, las piernas se flexionan para levantar la carga y la fuerza se distribuye de manera más uniforme, reduciendo la presión en la columna. La fuerza de presión para L5-S1 es 340 N (38,3 Kg) y la fuerza de compresión medular es 2700 N (304,1 Kg).
Es esencial adoptar métodos óptimos de levantamiento que minimicen la tensión en la columna. Para levantar cargas de manera segura, los trabajadores deben:
- Mantener la carga cerca del cuerpo.
- Proporcionar una base amplia para un mejor equilibrio.
- Mirar hacia adelante y evitar obstáculos.
- Conservar una postura neutral de la columna, evitando flexiones o giros extremos.
La ergonomía es fundamental para crear ambientes de trabajo seguros y productivos. A través del diseño adecuado de espacios, herramientas y procedimientos, se pueden prevenir lesiones y mejorar la eficiencia de los trabajadores.
Debemos considerar también que el Implementar prácticas ergonómicas no solo beneficia la salud del empleado, sino que también impulsa el rendimiento organizacional. Al priorizar la ergonomía, las empresas pueden construir un futuro laboral más saludable y sostenible.
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