Una de las muchas y diversas enseñanzas que nos ha dejado la pandemia es la importancia de tener una mirada prospectiva, de enfocarnos hacia el futuro, de pensar en lo que viene o en lo que está por venir, por encima de lo que ya ha pasado.
Descubre, en este artículo, las nuevas tendencias laborales y por qué la innovación educativa postpandemia debe centrarse en el desarrollo de habilidades transversales.
Nuevas tendencias laborales
Recientemente, el Programa de Educación del Diálogo Interamericano junto a Coursera (la plataforma de educación online impulsada por académicos de la Universidad de Stanford), convocaron a un evento abierto para presentar los hallazgos del último Informe de Habilidades Globales y mostrar las nuevas tendencias del mercado laboral.
Con un enfoque claro en los cambios de las demandas de habilidades laborales en América Latina y el Caribe, Nicole Amaral, líder de transformación de habilidades de Coursera, relató algunos de los hallazgos encontrados, señalando que están íntimamente ligados con las transformaciones que la pandemia del COVID-19 ha generado en la educación y el trabajo.
Si bien el futuro del trabajo era ya un tema relevante; dada la aceleración de la digitalización, hoy lo es aún más. En tiempos que podemos ya considerar como postpandemia, se puede hablar de cifras. Se estima que más de ochenta millones de empleos han sido desplazados a nivel mundial, afectando de manera desproporcionada a las poblaciones vulnerables.
De acuerdo con las reflexiones que originó el informe señalado, dentro de los cinco sectores con mayor demanda laboral en los próximos años encontramos áreas como: operación y logística, manufactura, análisis de datos, marketing digital, y, por último, la industria de administración y apoyo en la oficina.
El informe señala también que, en el marco de la Industria 4.0, los empresarios tienen la tendencia de contratar cada vez más a personal sin título, pero que demuestre aquello que sabe hacer o que dice saber hacer.
Lo anterior, enfatiza la importancia del aprendizaje constante a lo largo de la vida. El “aprendizaje de por vida” (lifelong learning), va siendo un término acuñado hacia el futuro que implica capacitación constante a lo largo de la vida de los seres humanos y sin fecha de término, como claramente se recoge y comprueba en el propio Proyecto Educativo Nacional al 2036 del Perú, elaborado por el Consejo Nacional de Educación.
La importancia de las habilidades transversales
El informe también revela que los empleos repetitivos y operativos están desapareciendo rápidamente. Además, diversos ponentes consideraron que la aceleración de la digitalización durante la pandemia permitió avanzar más rápido hacia el teletrabajo, al mismo tiempo que aumentó la brecha digital para los colectivos no capacitados. Aunado a esto, estiman que los sectores de la inteligencia artificial, el internet y en general el mundo digital, serán aún más importantes para el sector privado.
Una de las conclusiones más relevantes del informe en comentario, fue que la presencialidad volverá, aunque en menor o mayor medida, dependiendo de la conectividad, los niveles de digitalización de cada país y el sector laboral.
Se plantearon también, en la presentación y discusión de hallazgos, las siguientes preguntas, teniendo en cuenta los nuevos desafíos para la conectividad humana en los modelos híbridos y remotos de trabajo:
- ¿Cómo colaborar de verdad y conectar del lado humano cuando no te estás viendo cara a cara con el otro?
- ¿Cómo aprender a liderar en un entorno digital?
- ¿Qué habilidades se requieren para sortear con éxito el camino a la reincorporación en el empleo? ¿Cómo adquirirlas?
He ahí un par de preguntas que las instituciones de formación se están formulando y que en los próximos meses deberán estar en el orden del día de las políticas públicas.
Acciones clave para la formación profesional en el corto plazo
El gran espacio de la formación profesional, en el corto plazo, está enfocado en facilitar el acceso a opciones de recalificación o reconversión laboral para los trabajadores que han perdido sus empleos.
Estas opciones deben prever la familiarización con habilidades digitales, así como las llamadas competencias de empleabilidad que tienen una demanda transversal y pueden ser útiles para el empleo en un amplio rango de ocupaciones.
Por ejemplo, durante la crisis COVID-19 se incrementaron las compras a través de Internet. Ello seguramente incidirá en la demanda por ocupaciones asociadas con el comercio electrónico. Probablemente quede un cierto arraigo de la tendencia a comprar en línea más allá de la crisis sanitaria, al igual que ocurrirá con la mezcla de trabajo en oficina vs. trabajo a distancia.
Si bien la gran mayoría de los cambios en la formación y aún en el mundo del trabajo tienen naturaleza digital; no solamente se trata de concentrar la formación profesional en competencias digitales. Se requiere también, como se dijo antes, un grupo de competencias denominadas “transversales o blandas” de carácter general y que tienen que ver con aspectos cognitivos y socioemocionales (orientación al cambio, adaptabilidad, comunicación efectiva, trabajo en equipo, solución de problemas, entre otras).
La innovación no es un ideal de la razón, sino de la imaginación decía Immanuel Kant siglos atrás. Es tiempo de entender que la innovación es cualquier cambio, grande o pequeño, que marque la diferencia, sobre todo en los procesos de educación. ¡Innovemos! Adquiere las herramientas necesarias con nuestra Maestría en Educación Digital.