Las contrataciones públicas son una materia sensible dentro de la gestión pública. Se han caracterizado no solo por sus bajos niveles de transparencia, sino también por haberse realizado de manera ineficiente sin generar beneficios al ciudadano.
Ambos factores mencionados generan desconfianza en la gestión logística dentro del sector público y ante el Estado.
A continuación, te explicamos las razones por las que la confianza y la eficiencia son aspectos que deben trabajarse y encontrar una mejora continua dentro de la gestión logística en el sector público:
El Estado debe generar confianza como gestor logístico
El gestor público encargado de la gestión logística, en muchos casos es designado a voluntad de una autoridad, muchas veces un representante electo por el pueblo. A nivel nacional, regional o local, existen funcionarios que trabajan para el Estado gozando de la entera confianza sobre su persona para cumplir sus funciones.
Es esta confianza la que no debe verse vulnerada desde los proveedores hacia los ciudadanos, quienes son los usuarios de los bienes y servicios que contrata el Estado.
“Lamentablemente, los hechos demuestran lo contrario y día a día vemos como no se honra esta designación “vigente en la normatividad” y se realizan una serie de actos que colisionan con la transparencia y honradez de los actos públicos”, comenta el profesor César Poggi.
Precisamente, una de las problemáticas de las contrataciones públicas es la falta de transparencia, lo cual ha generado un gran desprestigio en el sector público ante la ciudadanía.
Para renovar y garantizar ese vínculo de confianza entre el Estado y los ciudadanos, que son los destinatarios finales de las acciones del Estado, el profesor César Poggi considera que deben tomarse medidas que permitan blindar al gestor público y así, permitirle mayor independencia en la gestión logística.
“¿Cómo contrarrestar el tema de la desconfianza? Debería ser una entidad que albergue a todos los funcionarios administrativos asignados por concurso público, y que estos dependan de dicha entidad y no de cada ministerio o dependencia. Así tendrán la libertad de adquirir lo mejor y no sentir la presión de la autoridad local por ceder a procedimientos no adecuados. Estos funcionarios administrativos deberán ser supervisados por las respectivas OCI (Órganos de Control Institucional) y el Organismo del cual dependen, que podría ser SERVIR”, señala el profesor Poggi.
La eficiencia siempre termina beneficiando al ciudadano
Los mecanismos de eficiencia no solo buscan el ahorro de recursos, de personal o de tiempo, sino también buscan maximizar los niveles de eficiencia con esa misma fuerza de producción. En el sector público, los mecanismos de eficiencia no solo deben enfocarse en el logro de objetivos planificados, sino, prioritariamente, en brindar bienes y servicios rápidos y de calidad al ciudadano.
De esa manera, la aplicación de una política que busque generar eficiencias en el sector público, a través de la gestión logística, siempre terminará beneficiando al ciudadano. Sin embargo, esta eficiencia no solo debe ser iniciativa del gestor público, sino también del mismo Estado.
“Se debe tender siempre a ser eficiente en los actos que conllevan las adquisiciones públicas, sin embargo, la normatividad existente hace que las contrataciones se conviertan en procedimientos engorrosos que solo causan la dilación en la obtención de los bienes, servicios u obras requeridas”, resalta el profesor de maestría en la Escuela de Posgrado, César Poggi.
A pesar de ello, desde el Estado también debe instaurarse una política de eficiencia en las adquisiciones públicas que permita unificar los más altos estándares de la materia y, que estos sean cumplidos en los distintos sectores y en los diferentes niveles de gobierno. Sólo promoviendo la eficiencia, se podrá mejorar los niveles de confianza del ciudadano con el sector público.
“SERVIR podría encargarse de establecer programaciones y objetivos (planes operativos) para ser cumplidos oportunamente y buscando siempre la eficiencia”, manifiesta el profesor Poggi.
Otra institución que deberá promover la eficiencia en las adquisiciones públicas a nivel nacional es Perú Compras. Si logra alcanzar un modelo de eficiencia con los más altos estándares, éste se podrá replicar en otras instituciones a nivel nacional. Sin embargo, la situación de Perú Compras no es la mejor en la actualidad, explica César Poggi.
“Perú Compras es una entidad adscrita al MEF, encargada de contribuir en el proceso logístico. Lamentablemente actualmente sólo pueden gozar de su apoyo las entidades que se encuentran en Lima y no el resto del país: no existen oficinas desconcentradas a nivel nacional. Además, Perú Compras realiza las compras corporativas, acuerdo marco, subasta electrónica y las homologaciones correspondientes. Sin embargo, esto aún no se encuentra difundido debidamente y este apoyo viene siendo todavía insuficiente”, señala el profesor Poggi.
Como verás, la eficiencia y la confianza son dos factores que necesitan alcanzar un equilibrio que permita que la gestión logística en el sector público sea rápida y transparente. En la medida que la cadena de producción de bienes y servicios beneficie directamente al ciudadano, se generará una mejor percepción sobre la labor del sector público. Si te interesó esta información, no dudes en consultar una asesoría en la maestría en Gerencia Pública.