Smart cities no es llenar de tecnología las ciudades. Es sobre todo poner en el centro a las personas y resolver sus problemas ciudadanos con el apoyo de la tecnología. Conoce más aquí.
En la medida que avanza la tecnología, es más común escuchar de Smart Cities y los sorprendentes avances tecnológicos en varias ciudades de países desarrollados; a la par, el contraste con nuestra realidad local, con pistas en mal estado, deficiencias en limpieza pública y múltiples otras carencias, nos pueden llevar a pensar que Smart City es casi de otro planeta.
Puede pensarse que primero tenemos que ocuparnos de resolver los problemas críticos de nuestras ciudades (corrupción, seguridad, transporte) para luego pensar en tecnologías de última generación, más asociadas con altos estándares de vida, casi un lujo que no nos podemos dar, por estar muy lejano de nuestra realidad cotidiana.
Sin embargo, es todo lo contrario. La tecnología nos da la oportunidad de cerrar brechas más pronto y de forma más efectiva. Contextos sociales que no han transitado por la tercera revolución industrial caracterizada por la computación o incluso por la segunda definida por la electricidad, tienen hoy la alternativa de cortar camino e incorporarse al progreso.
El 73,4% de los hogares y el 58% de las personas en el Perú cuentan con un smartphone. Al menos 19 millones de personas cuentan con la potencialidad de la conectividad que brinda el Internet de las Cosas y esa cifra irá creciendo en la medida que la oferta de internet vaya venciendo las barreras geográficas. Aquí tenemos una inmensa oportunidad para Smart Cities.
Smart City es una ciudad que emplea las tecnologías de información como medio para generar mayor eficiencia en sus servicios públicos en todas sus dimensiones y así aumentar la calidad de vida de sus habitantes. Las TICs son un medio, el fin es resolver los problemas ciudadanos y mejorar las condiciones de vida de ciudadanas y ciudadanos.
No se trata por tanto de llenar nuestras ciudades de tecnología de forma acrítica. Se trata de entender las necesidades ciudadanas, partir desde la experiencia de los usuarios de los servicios públicos, a quienes involucremos en el diseño de las soluciones y desde ellos y con ellos, diseñar soluciones con la ayuda de tecnologías disruptivas.
¿No podemos acaso imaginar soluciones tecnológicas que nos ayuden con más transparencia, denuncia y fiscalización para combatir la corrupción tanto en el sector público como privado y en las que los propios trabajadores, sindicatos y contratistas sean aliados?
¿La seguridad ciudadana no mejoraría si los propios ciudadanos remitieran información con sus smartphones sobre comportamientos sospechosos, lugares peligrosos, o mujeres en riesgo de ser víctimas de violencia de género? ¿El transporte y el tránsito caótico que tenemos, acaso no puede mejorar, no sólo con semáforos inteligentes sino con información en línea proporcionada por los conductores y usuarios?
Junto con ser la economía más competitiva, Singapur es la Smart City N° 1 del mundo según el IMD Smart Cities Index. Tiene claro particularidades, como ser una Ciudad-Estado, con pequeño territorio y por su nivel de desarrollo, tiene otros problemas. Sin embargo, sus iniciativas pueden servirnos de referencia y como ideas para adaptar soluciones a nuestra realidad.
Singapur lleva adelante su estrategia Smart Nation que busca que a través de las facilidades que brinda la tecnología sus habitantes gocen de una vida significativa y plena, con acceso a oportunidades completamente satisfactorias para todos; asegurando que las personas estén en el centro de estos esfuerzos. A continuación, algunos ejemplos de estas iniciativas.
Los Portales Bussiness Grants y LicenceOne, facilitan que los empresarios soliciten, modifiquen, renueven y culminen sus licencias ante múltiples agencias estatales, de forma sencilla, reduciendo el tiempo y costos, sin necesidad de volver a brindar información. Asimismo, este mecanismo dota de mayor transparencia y reduce el riesgo de corrupción.
Ha implementado las APP SGSecure de prevención frente a ataques terroristas que facilita que los ciudadanos reporten actividades sospechosas y Police@SG que permite a la Policía brindar información sobre aspectos de seguridad, incluyendo ubicación de las estaciones policiales y que los ciudadanos proporcionen de forma anónima pruebas sobre hechos delictivos.
Uno de los 5 proyectos estratégicos de Smart Nation es la Plataforma integrada de Sensores a nivel nacional que permite mejorar los servicios municipales, las operaciones locales, la planificación y la seguridad. La instalación de sensores facilita, por ejemplo, el cambio de las luces de semáforos para priorizar la atención de emergencias y la operación de buses a demanda.
Los sensores viabilizan también la medición del consumo de agua a través de medidores de agua inteligentes permitiendo detectar fugas y reducir su costo. Su ubicación en postes de luz, junto con cámaras, miden la calidad del aire, la temperatura, lluvia, ruidos, tránsito de personas y vehículos, además de funciones con fines de seguridad.
Destacan también, entre muchas otras iniciativas, APPs como Moments of life, que brinda información de trámites y servicios públicos que requiere el ciudadano según cómo va cambiando su estado de vida, cuando tiene hijos, cuando es adulto mayor o MyEnv, que brinda información sobre el clima o el récord sanitario de los restaurantes de la zona.
Otras APPs interesantes son Smart Elderly Alert System, un sistema de alerta para cuidadores de adultos mayores que a través de sensores en casa permite monitorear sus movimientos; OneService, que facilita que los ciudadanos reporten cualquier incidencia de naturaleza municipal sin necesidad de conocer cuál es la unidad responsable de la materia.
A esta relación de APP podemos añadir Dementia Friends que brinda orientaciones, articula voluntarios capacitados y ayuda a encontrar personas desaparecidas con Alzheimer; Healthy 365 que promueve hábitos de vida saludable, como caminar para evitar el sedentarismo; y MyResponder que facilita acción inmediata de voluntarios capacitados ante ataques cardíacos.
Singapur acude a tecnologías disruptivas, Analytics, Big Data, Inteligencia Artificial, no sólo para diseñar soluciones, sino para identificar patrones que permitan usar la información de manera predictiva y así planificar acciones que mejoren la calidad de vida de ciudadanas y ciudadanos.
El desarrollo de estas iniciativas no las lleva a cabo el gobierno de Singapur sólo, aplica el modelo de Triple Hélice: Involucra a la academia y al sector privado en una alianza estratégica que da frutos, no sólo convocándolos a trabajar juntos, sino también facilitándoles información a través de datos abiertos para que propongan soluciones.
En el Perú hay talento para desarrollar iniciativas que permitan que la tecnología de la Cuarta Revolución Industrial se ponga al servicio de la solución de problemas reales en las ciudades, de una forma que resulte más eficiente y sostenible.
Incluso existen diversas iniciativas que se vienen desarrollando por parte del gobierno, lideradas por la Secretaría de Gobierno Digital, por parte de grupos de investigación de universidades en Lima y regiones y a través de startups y otras empresas, sólo que mayormente estas iniciativas se desarrollan de forma aislada, sin generar sinergias y con impacto limitado.
Necesitamos aplicar el modelo de Triple Hélice y así avanzar de forma más significativa en la dirección de las smart cities, pero siempre recordando que debemos partir de las necesidades y experiencia de los usuarios, poniendo a las personas en el centro.
Ahora que conoces más sobre smart cities y el caso de Singapur, y quieres saber más sobre estos temas. Puedes dar el siguiente paso con nuestro Programa de Especializacion en Smart Cities.