Los retos de la gestión pública de hoy requiere equipos capacitados que puedan enfrentar los cambios que se aproximan, así como líderes que estén a la altura de esos desafíos. Prepararte para ser uno de ellos, es posible.
Manejar personal de alto rendimiento implica tanto comprender cómo funcionan estos equipos, integrados por profesionales élites de distintas especialidades, como pulir las habilidades de liderazgo que le permitan al equipo conducir sus acciones hasta la consecución de sus metas.
Los equipos de alto rendimiento trabajan en función de objetivos, focalizando sus esfuerzos hacia una meta clara y definida. Están compuestos por personas con grandes capacidades de comunicación lo que permite que la información fluya efectivamente tanto al interior como al exterior del grupo evitando malentendidos.
Estos profesionales están motivados al logro, por lo tanto, se mantienen abiertos al aprendizaje y a la innovación dentro de sus procesos.
En estos equipos multidisciplinarios todos los miembros participan activamente en la toma de decisiones, por eso los logros son celebrados en colectivo. Existe un fuerte compromiso con el objetivo común y todos aportan lo mejor de sus capacidades para lograrlo.
Uno de los rasgos distintivos de los equipos de alto rendimiento es que están orientados a la solución de problemas. Al trabajar con metas concretas, todos los miembros actúan en pro de solucionar asuntos, no de culpar a otros. Por eso es indispensable que cuenten con habilidades para el trabajo en equipo.
Evidentemente estos equipos requieren de un líder capaz de potenciar las habilidades de todos, preparado, creativo e innovador. Un líder formado en las aulas y en el campo, con visión estratégica, orientado al ciudadano y con una gran disposición de servicio público.
Un líder es alguien que maneja el qué, el por qué y el cómo de los proyectos; por lo tanto, tener una visión global de la organización para la que todos trabajan es fundamental. Conocer las normas y procedimientos, manejar los planes estratégicos y entender las dinámicas del Estado le permitirá gestionar mejor los recursos que tenga a la mano, incluyendo el recurso humano.
Por eso se preocupa por la selección adecuada del personal. Escoger perfiles diversos, con distintos niveles de experiencia y especialidades en varias disciplinas le garantizará contar con una gama más completa de talentos que sepan trabajar juntos para alcanzar los objetivos.
Conformar la estructura de trabajo, ubicar a cada uno en el rol que le corresponde de acuerdo con sus habilidades y definir las responsabilidades de los miembros del equipo son también tareas de un líder que entiende la importancia de delegar como parte del proceso de ejercer el liderazgo.
En nuestros programas de posgrado nos preocupamos porque nuestros estudiantes aprendan estas destrezas y las incorporen a sus labores en el sector público. Obtener un posgrado en gestión pública te preparará para enfrentar los retos del Estado a través de la conformación y liderazgo de equipos especializados, orientados a la solución de los problemas de los ciudadanos.
Las habilidades teórico-prácticas que aprenderás en un posgrado de gerencia pública están basadas en metodologías ágiles que podrás aplicar de inmediato en el campo laboral y que te pondrán al frente de equipos multidisciplinarios altamente efectivos.
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