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Era la prueba mixta de 10 metros con pistola en las Olimpiadas de París. Ese día se definían las medallas en esta exigente disciplina y se veían con extrema nitidez los avances tecnológicos, implementos y sofisticadas poses (algunas muy disforzadas para mi gusto) para disparar. Destacan los lentes especiales, la protección auditiva de alta gama y los hermosos trajes, entre otros aditamentos para proteger los brazos.
Peculiar estilo minimalista
De pronto, aparece lentamente en escena un singular deportista de nombre Yusuf Dikeç; un ex gendarme turco de 51 años, con su polo afuera y un pantalón simple de tela.
Además, llama la atención su actitud relajada y tan tranquila como quien sale de su casa un día cualquiera diciendo “ya regreso, voy por el pan y el periódico”; hecho que captó poderosamente la atención de todos.
Pero hay más, pues este policía retirado estaba próximo a competir y no se veía en él disposición alguna por vestirse con el “ajuar” propio de esta competición.
Yusuf no se puso nada. Simplemente, tenía puestos sus lentes de medida (tan rayados como los míos), unos tapones de oído y la tranquilidad que le otorgaban sus 25 años de experiencia, sus cuatro participaciones anteriores en olimpiadas e innata sencillez coronada con su cabello gris.
Una pose singular
Era ya el turno para este reconocido deportista quien se acomoda, hace un leve movimiento de hombros y se mete una mano al bolsillo, por costumbre o quizá para conseguir mayor estabilidad en su ejecución.
Este último gesto (mano al bolsillo) completó la estampa de este antihéroe de París 2024; quien, además, ganó medalla de plata junto a su talentosísima compañera de equipo Sevval Ilayda Tarhanque.
De inmediato, y por todo lo expuesto, Yusuf se convirtió en tendencia mundial en todos los medios de comunicación, las redes sociales y en la propia Villa Olímpica, pues muchos otros celebraron sus preseas imitando su gesto al disparar y con la mano en el bolsillo.
¿Qué nos deja de lección?
Pensando formativamente, podríamos preguntarnos, ¿qué nos deja de lección este deportista de 51 años y su peculiar estilo minimalista?
- ¿No será un caso de estudio interesante para comprender que la experiencia se puede convertir en sabiduría al momento de enfrentar momentos difíciles?
- ¿Podemos usar esta historia para abordar temáticas referidas al valor de capacidades humanas y al uso de la tecnología como herramientas?
- ¿Tenemos en Yusuf Dikeç un buen ejemplo de éxito con modestia alejado de todo aspaviento?
En fin, considero que aquí tenemos mucho material para suscitar relevantes reflexiones personales y en grandes espacios institucionales como aulas, cursos, talleres y congresos.
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(*) Psicólogo Educacional de la Universidad Ricardo Palma y Doctor en Ciencias de la Educación de la PUC de Chile. Es profesor investigador y Director de la Escuela de Psicología de la Universidad Continental.
