Antes de abordar los desafíos y errores comunes en la redacción científica, es fundamental comenzar por definir qué es un artículo científico y establecer los principios de su construcción para que tenga un impacto real.
En la “Guía para la redacción de artículos científicos” publicada por UNESCO se indica que, en esencia, un artículo científico tiene como finalidad:
- Comunicar los resultados de investigaciones e ideas de una manera clara, concisa y fidedigna.
- Compartir resultados obtenidos a través de investigaciones, de manera que estos puedan hacerse públicos y contrastarse con las posiciones e investigaciones de otros científicos.
“Nada en la vida es para ser temido, es solo para ser comprendido. Ahora, es el momento de entender más, de modo que podamos temer menos”, sostenía Marie Curie; la primera mujer que recibió el Premio Nobel por sus contribuciones a la física y luego un segundo por sus descubrimientos y contribuciones a la química.
Escribir un buen artículo científico, entonces, no está reservado para mentes superiores o dotadas de dones especiales; sino que requiere únicamente destrezas y habilidades creativas que pueden ser aprendidas por cualquier investigador que tenga la curiosidad de descubrir por sí mismo.
Los tres principios fundamentales que se destacan para escribir un buen artículo científico pasan por la precisión, la claridad y la brevedad.
Se requiere de ciertas destrezas para manejar, creativamente, la información recopilada. Lo que se investiga y no se publica o lo que se investiga y se publica con errores, equivale a no investigar.
Una buena investigación contenida en un artículo mal redactado puede significar, igualmente, no investigar. Por ello, es necesario tener en cuenta algunas pautas básicas para la redacción de artículos científicos que compartimos a continuación:
- Título: debe tener relación con la información contenida en la investigación y que forma parte del artículo o del asunto que se aborda. Debe ser corto y preciso. Puede ser informativo (ejemplo: “Alta incidencia de anemia en niños menores de 5 años en Cajamarca”) o indicativo (ejemplo: “Incidencia de anemia en niños menores de 5 años en Cajamarca”).
- Abstract (resumen): su finalidad es recoger los temas principales que se abordan en relación con el propósito de la investigación, la metodología utilizada y las principales conclusiones. No debe tener una extensión mayor a 150/200 palabras y debe incluir una traducción a otro idioma, principalmente inglés. Su función es permitir identificar en forma rápida y precisa el contenido básico del trabajo de investigación.
- Introducción: debe contener información relativa al problema de investigación y debe poseer un significado relevante para el área de conocimiento que aborda, teniendo como base referencias bibliográficas especializadas y acotadas al tema de investigación.
- Método: esta sección debe responder a la pregunta: ¿Cómo se ha estudiado el tema? Para ello, es necesario identificar claramente las muestras utilizadas, describir los instrumentos empleados y detallar los procedimientos seguidos en la investigación.
- Resultados: debe mostrar los datos más relevantes que ha producido el proceso de investigación. Estos deben ser claros y ofrecerse de manera organizada por medio de gráficos o tablas.
- Discusión: debe abordar los temas principales de investigación con distintas fuentes científicas como elementos de contraste.
- Referencias: deben ser debidamente presentadas en los espacios adecuados de la investigación.
- Anexos: se adjuntan en tanto sean considerados importantes para el resultado de la investigación.
- Bibliografía: Datos precisos de fuentes de consulta.
Además, los artículos científicos deben ser originales, es decir, ofrecer resultados de investigaciones realizadas de manera directa, aportando valor al campo de estudio con el que se relaciona el tema tratado.
Los resultados obtenidos al término de la investigación deben ser válidos y veraces, presentados con una redacción clara y precisa. Estos deben reflejar la metodología de investigación seleccionada, ya sea cuantitativa, cualitativa o mixta, y el método de comprobación empleado que garantiza su validez.
Ahora revisaremos los principales problemas o los más frecuentes que suelen presentarse en la redacción de artículos científicos:
1. Poca claridad
Algunos autores dan muchas vueltas en los mismos asuntos. Es necesario redactar las ideas a través de frases o párrafos cortos y concisos.
2. Desorden en el planteamiento de ideas
Los autores suelen saltar de una idea a otra, repitiendo conceptos y dando vueltas en los temas. Es importante que al inicio de la redacción de un artículo científico se elabore un esquema o esqueleto teórico que incluya todos los títulos que se prevé abordar, de modo que cada uno responda a los temas a tratar sin mezclar varios asuntos en simultáneo.
3. Inobservancia de reglas gramaticales y ortográficas
Principalmente, el mal uso en la utilización de la coma, el punto y coma, el punto seguido o incluso el punto final. Se debe leer y releer el artículo científico tantas veces como sea necesario, en voz alta, para utilizar adecuadamente las reglas gramaticales. Se debe cuidar el uso adecuado de mayúsculas.
4. Plagio
Con frecuencia, los autores incurren en plagio de forma involuntaria al incorporar textos ajenos sin la debida atribución. Este error ocurre cuando se utilizan fragmentos de otras obras sin emplear comillas, cursivas o cualquier otro formato distintivo, y sin citar adecuadamente la fuente original. Tal práctica, aunque no sea intencional, constituye una violación de la integridad académica.
5. Falta de coherencia entre citas y bibliografía
Muchas veces se consigna bibliografía que no tiene relación alguna con los textos o contenido de la investigación. Es importante ser cuidadosos en ese sentido.
6. Exceso de tablas y gráficos
Se deben incluir solo las tablas o gráficos que realmente sirvan para comprender mejor las ideas que se expresan y que estén en línea con el texto. No se deben incluir tablas y gráficos innecesarias, pues ello denota que la intención es aumentar el volumen de páginas.
Para concluir, es importante que el autor de un artículo científico tenga en consideración dos preguntas que pueden resultar muy útiles:
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- ¿La conclusión responde a la pregunta de investigación formulada en la introducción?
- ¿Se obtienen las conclusiones adecuadas a los resultados obtenidos?
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Como hemos visto, existen diversos desafíos y errores comunes que pueden afectar la calidad y el impacto de estas publicaciones científicas. Para abordar estas dificultades y desarrollar las competencias necesarias, la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental ofrece el Programa de Especialización en Redacción y Divulgación de Artículos Científicos.
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