El cáncer es una enfermedad que tiene un gran impacto en la salud mental de los pacientes que la padecen. Desde el diagnóstico de la enfermedad hasta los tratamientos para combatirla, la lucha es constante y demanda el acompañamiento de un equipo especializado.
La Psicooncología es un campo de especialización reciente, enfocado en la psicoterapia de los pacientes con cáncer y sus familias para afrontar el reto de recuperar la salud. Y es que al escenario de alta incertidumbre que llega junto con la enfermedad se suman manifestaciones físicas como la pérdida del cabello o, en algunos casos, la remoción visible de las zonas afectadas. La suma de estos factores pueden desencadenar trastornos como ansiedad o depresión.
En el Perú, cerca del 50% de los pacientes con cáncer y sus familiares viven con la enfermedad y los signos de algún trastorno psicológico que, en la mayoría de los casos, necesitan atención profesional.
La Psicooncología tuvo sus inicios hace tres décadas como una forma de abordar las dificultades emocionales, cognitivas y motivacionales de los pacientes con cáncer. Su principal pionera fue la doctora Jimmie Holland, quien fue una de los primeros médicos en estudiar los efectos emocionales del cáncer.
La psiquiatra estadounidense fue pionera en el desarrollo de métodos de diagnóstico y tratamiento de personas con cáncer y con problemas de salud mental. Asimismo, analizó la relación entre los psicofármacos y la quimioterapia y estudió cómo las diferentes terapias oncológicas afectaban la calidad de vida. También estudió cómo los psicofármacos pueden interferir con la quimioterapia.
La principal obra de Holland es “La cara humana del cáncer”, un texto de referencia que analiza las emociones que experimentan los pacientes desde el inicio de la enfermedad, durante el tratamiento y en la etapa posterior al cáncer.
La Psicooncología emplea metodologías para enfrentar el dolor y la ansiedad, y fortalecer la autoestima. El psicooncólogo trabaja desde el plano conductual para renovar la perspectiva del paciente y generar cambios de actitudes, sensaciones y percepciones.
El trabajo de un psicooncólogo tiene las siguientes características:
Emplea diferentes técnicas. Su intervención puede ser cognitivo-conductual, psicodinámica, sistémica, humanista, gestáltica, entre otras. El único requisito es que la técnica que emplee sea médicamente avalada.
Su trabajo es multidisciplinario. Forma parte de un equipo. En el tratamiento de un paciente con cáncer intervienen médicos oncólogos, médicos de otras especialidades, psiquiatras y otros profesionales de la salud.
Busca transformar. Al inicio del proceso, las emociones negativas como el miedo y la tristeza son normales. El objetivo es que a través de la terapia se logren gestionar los recursos emocionales del paciente para lograr mayores niveles de fortaleza
Tienen una base clínica. La especialización en Psicooncología puede ser el siguiente paso en la carrera de psicólogos, médicos, personal de enfermería y tecnólogos médicos que laboran en un área de oncología, en instituciones públicas y privadas.
Exterioriza para transformar. Un psicooncólogo busca que los pacientes y sus familiares expresen lo que sienten. Exteriorizar las emociones trae consigo una sensación de alivio.
Va más allá del paciente. Inicialmente la psicooncología se enfocó en la persona que padecía cáncer y que atravesaba un tratamiento de quimioterapia. Hoy el cuidado se extiende a la familia del paciente y se preocupa por temas como la posibilidad de que algún miembro sea propenso genéticamente a padecer la enfermedad.
Luis Restaure, Coordinador del Programa de Especialización en Psicooncología de la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental destaca tres tipos de trastorno del estado de ánimo que predominan entre los pacientes de cáncer.
1. Trastornos depresivos. Pueden ser leves, moderados o mayores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental común y afecta a un 5% de los adultos de todo el mundo. En el caso de un paciente con cáncer, este trastorno puede llevar al paciente a rechazar el tratamiento y acelerar el avance de la enfermedad.
2. Trastornos de ansiedad. Se ve reflejado en crisis de angustia, crisis de pánico o trastornos de ansiedad generalizada. El miedo al futuro es común en los casos de diagnóstico de cáncer; sin embargo, adoptar una visión positiva y reducir la sintomatología de la ansiedad serán de vital importancia en la lucha contra la enfermedad.
3. Fobias. El cáncer es una enfermedad que expone al paciente a tratamientos agresivos y ambientes de tensión continua. Algunos pacientes desarrollan aversiones o miedos extremos específicos, por ejemplo, a la quimioterapia y sus efectos secundarios.
La labor de un psicooncólogo es hacer que la persona diagnosticada con cáncer pueda llevar una vida con la mayor normalidad posible, incluso en un escenario de dolor crónico originado por la enfermedad que afecta el estado emocional.
La atención de la salud mental de un paciente oncológico es un reto profesional para el que se necesita una formación especializada. Si quieres conocer un poco más sobre este tema, te invitamos a solicitar más información sobre nuestro Programa de Especialización en Psicooncología.