Desde este espacio creemos que la ciudad es la solución, inclusive para afrontar de mejor manera situaciones tan críticas como la que nos toca vivir.
Cuenta la leyenda que quienes suelen sentarse a orillas del río Rímac y se ponen a escuchar con atención, perciben claramente el murmullo de sus aguas como se disuelve en una voz humana que cuenta bellísimas historias de este y de antiguos tiempos, por eso se le llama “Río Hablador”(Leyendas Peruanas, Oscar Colchado).
Lima es la segunda ciudad más grande ubicada en un desierto, la primera es El Cairo en Egipto. El Cairo es abastecida de agua por el río Nilo, cuyo caudal promedio anual alcanza los 2,800 metros cúbicos por segundo. Lima es proveída del líquido vital en un 80% por el río Rímac, que posee un caudal anual promedio de 30 metros cúbicos por segundo, solo algo más que el 1% del caudal del río africano. Las reservas hídricas de Lima alcanzan al 30% de las reservas de Bogotá[1]. Tenemos, en comparación, menos agua que todas las capitales sudamericanas.
El río Rímac, es la arteria que provee de a agua a la capital, es contaminado en más de 1,185 puntos [2]. Las fuentes de contaminación son: vertimientos de aguas residuales industriales, mineras, de riego y residenciales, pasivos ambientales y botaderos de residuos sólidos, que encontramos en los asentamientos de personas peligrosamente apostados en sus riberas, que generan miles de litros de aguas servidas que sin procesamiento se vierten a su cauce.
Otra fuente de contaminación es el río Huaycoloro, que desemboca en el Rímac a 1,5 kilómetros antes de la planta de tratamiento de aguas “La Atarjea”, con un flujo abrumador de aguas negras cargadas de basura, desmonte, animales muertos y otros desechos orgánicos e industriales. SEDAPAL gasta aproximadamente 30 millones de soles adicionales al año [3], en aditivos extras a los que usa en la potabilización del agua, debido a estos agentes de contaminación.
Las principales empresas contaminantes instaladas en la quebrada de Huaycoloro están identificadas, deben ser sancionadas e implementar urgentemente plantas de tratamiento para detener la contaminación industrial.
En el 2001 se creó la Autoridad de la Cuenca del río Rímac, que nunca operó. En el 2012 se constituyó la “Comisión multisectorial de recuperación de los recursos hídricos de la cuenca del río Rímac”, que engloba 17 instituciones y es presidida por la Asociación Nacional del Agua. Esta Comisión ha elaborado un plan de acción al 2021, el cual demandaba 540 millones de dólares para la recuperación del río, como lamentablemente era de esperarse, mucho no se ha hecho hasta la fecha.
¿No es prioritaria nuestra fuente de agua?
Se debe recuperar el Rímac rompiendo su cadena de contaminación y promoviendo en su trayectoria espacios públicos, como en otras ciudades que valoran su río, viven de él y conviven con él.
Desde el Centro de Estudios para las Ciudades - PROCIUDADES, conversamos con el Arquitecto y Urbanista Chileno Ivan Poduje, miembro del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano de Chile [4]. Como parte de su muy interesante exposición sobre la experiencia del desarrollo urbano chileno, hizo referencia al desarrollo del rio Mapocho.
Los avances en el Mapocho generan sana envidia. Poduje nos mostraba y contaba los diversos tipos de intervenciones que ha tenido el río santiaguino, como eje de desarrollo ordenando de la ciudad, comenzando por su canalización, y la generación de espacios públicos.
Otro tema que abordaba Poduje, de manera general para el desarrollo de ciudad, es la importancia de la continuidad en los proyectos. El caso de la cancelación del Proyecto Rio Verde, que intervendría el Rímac en la zona cercana al Centro Histórico de Lima, por diferentes aspectos, es una lamentable demostración de lo contrario en las decisiones de los gestores de la ciudad.
Ante la pregunta a Poduje, que conoce muy bien la realidad de nuestra capital, en el Rímac, ¿por dónde debemos empezar? la respuesta fue: "Por lo más fácil, por un proyecto pequeño de impacto, cuando se vea el resultado vendrán otros y así poco a poco".
Como siempre lo más difícil parece comenzar, arranquemos por liberarlo de la contaminación en los puntos críticos. Los chilenos comenzaron hace 100 años interviniendo su Mapocho, ya van al 80% de sus 42 kilómetros ¿nosotros cuándo comenzaremos?
Nuestro río hablador ya no tiene bellas historias que contar. En su inmensa soledad y en silencio sufre del maltrato y olvido de sus propios hijos, a los que día a día da de beber.
[1] https://aquafondo.org.pe/wp-content/uploads/2015/11/1._Lima_-_Megaciudad_en_el_Desierto.pdf
[2] https://www.gob.pe/institucion/ana/noticias/138372-autoridad-nacional-del-agua-informa-que-recuperar-la-cuenca-del-rio-rimac-demanda-una-inversion-de-us-540-millones
[3] https://rpp.pe/lima/actualidad/sedapal-gasta-s-30-millones-mas-por-contaminacion-del-rio-rimac-noticia-788926#:~:text=Sedapal%20gasta%20S%2F.-,30%20millones%20m%C3%A1s%20por%20contaminaci%C3%B3n%20del%20r%C3%ADo%20R%C3%ADmac,la%20purificaci%C3%B3n%20de%20agua%20potable.
[4] Entrevista PROCIUDADES al Arquitecto Ivan Poduje “Desarrollo Urbano la Experiencia de Chile” https://www.facebook.com/125508350804506/videos/1010787592668410