La aplicación de estas disciplinas busca mejorar y optimizar la experiencia experiencias de los usuarios y la calidad de los servicios. En este blog diferenciamos ambos conceptos y señalamos algunos de los principales beneficios de su aplicación al campo educativo.
No. El UX Design se enfoca al diseño de la experiencia del usuario. Para ello identifica los puntos de contacto de este con la marca y genera estrategias para gestionar y mejorar su satisfacción. El Service Design, en cambio, incluye todo el proceso del negocio. Es decir, no se circunscribe solo al diseño de la experiencia del cliente con la marca (UX Design); sino que toma en cuenta también otros públicos y procesos.
Tomemos como ejemplo un restaurante. El diseño de la plataforma a través de la cual se realizan los pedidos, al ser un punto de contacto con el cliente, formaría parte del UX Design. Sin embargo, si hablamos de aspectos relacionados a los proveedores de los insumos o a los procesos que se llevarán a cabo para lograr determinados estándares de calidad, estaríamos hablando de Service Design.
Así, el objetivo del UX Design es crear productos o servicios que sean fáciles de usar y que satisfagan y excedan las expectativas de los usuarios. Esto se logra a través del uso de estudios de usuarios, análisis de datos, prototipos, diseño de la interfaz de usuario y pruebas de usabilidad.
Por otro lado, el Service Design abarca la planificación, diseño, desarrollo, implementación y evaluación de servicios con el objetivo de optimizarlos. Esto implica la integración de diferentes disciplinas, como el diseño de experiencia de usuario (UX Design), la arquitectura de servicios, la gestión de procesos, la gestión de la experiencia de usuario, la estrategia de servicios, entre otras.
Como hemos visto en el punto anterior, hablamos de dos disciplinas que pueden trabajar en paralelo y colaborativamente para lograr servicios educativos más útiles y efectivos. Veamos ahora algunos de los principales beneficios de su aplicación.
1. Personalización de la experiencia de aprendizaje: permite entender mejor a los estudiantes y adaptar la educación a sus necesidades específicas. Esto aumenta la eficacia y la efectividad del proceso de enseñanza.
2. Promueve la colaboración: al abarcar diversos públicos, permite establecer mejores relaciones entre ellos. Esto, a su vez, promueve un mejor entendimiento y una mayor colaboración.
3. Mejora la experiencia de aprendizaje: permite a los educadores diseñar experiencias de aprendizaje que sean más intuitivas, relevantes y significativas.
4. Potencia la usabilidad del contenido educativo: haciendo que sea más fácil para los estudiantes encontrarlos y acceder a ellos. La máxima: que el contenido sea accesible para todos los usuarios, independientemente de su nivel de habilidad.
En la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental aplicamos ambas disciplinas con el objetivo de brindar un servicio de excelencia a nuestros estudiantes. Anímate a vivir la #ExperienciaUC.