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La tendencia hacia la sostenibilidad, la mejora de la inocuidad de los alimentos y los altos estándares de calidad sensorial son importantes tendencias en el mercado alimentario. Los envases activos e inteligentes han surgido para satisfacer estos requisitos. En este blog revisaremos qué son, las principales tecnologías empleadas, sus ventajas, desventajas y perspectivas a futuro.
¿Qué son los empaques inteligentes?
Podríamos definir los empaques inteligentes como "materiales y artículos que controlan la condición de los alimentos envasados o del entorno que rodea a los alimentos”. Su objetivo es monitorear el producto y transmitir información a los consumidores, ya sea sobre el estado del paquete y su contenido, su tiempo de fabricación o sus condiciones de almacenamiento.
Dependiendo de si llegan a interactuar con los alimentos, podemos diferenciar entre envases simples y envases activos. Además, los empaques inteligentes pueden ser de tipo primario, secundario o terciario. 
Es importante destacar que para que los envases inteligentes se puedan utilizar con fines comerciales, deben cumplir requisitos legales. Especialmente en la Unión Europea.
¿Cuáles son sus funciones?
Podríamos identificar cuatro funciones básicas:
- Contener: sirven para envolver un producto o agrupar varias unidades en un mismo paquete.
- Proteger: el empaque frena el deterioro de la calidad microbiológica o sensorial, contribuyendo significativamente a la inocuidad y conservación de los alimentos envasados. Sobre este punto es necesario tener claro que una eliminación completa de la pérdida de calidad es imposible.
- Comunicar: el empaque comunica al consumidor mediante textos escritos o gráficos y simplifica la manipulación de los productos al brindar datos sobre su uso, como la posibilidad de ser usados en microondas.
- Brindar comodidad: los empaques se ofrecen en diferentes formas y tamaños para adaptarse al estilo de vida del cliente, así como facilitar su comercialización y distribución.
¿Qué tipos de empaques inteligentes de alimentos existen?
En general, son tres las principales tecnologías que se utilizan en los sistemas de envasado inteligente: portadores de datos, indicadores y sensores. También es posible una subdivisión según los siguientes tipos:
1. Orientados a condiciones ambientales
Estos envases monitorean las condiciones que pueden producir un cambio en la calidad del alimento. Ejemplos de estos tipos son indicadores de temperatura, de tiempo, de fuga de gas y sensores de humedad relativa. Dependiendo del factor de monitoreo, los sistemas se pueden colocar dentro o fuera del empaque o embalaje.
2. Indicadores de calidad
Este tipo se utiliza para el seguimiento de los atributos de calidad del propio alimento. Algunos ejemplos son los biosensores de la frescura del alimento. Estos dispositivos suelen estar ubicados dentro del empaque y en contacto con el alimento.
3. Portadores o colectores de datos
Estos sistemas solo se utilizan para almacenar y transferir datos, mientras que los indicadores y sensores se utilizan para monitorear el entorno externo y mostrar la información después de que se ha terminado el proceso de comercialización o distribución del alimento.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas del smart packaging?
En general, los envases inteligentes son fáciles de usar y brindan una serie de ventajas para los consumidores, fabricantes de alimentos y toda la industria alimentaria. Entre ellas:
- Protegen a los productos, manteniendo sus características sensoriales y de calidad microbiológica.
- Permiten determinar el estado de calidad actual del producto, aumentando la inocuidad del alimento.
- Minimizan el desperdicio de alimentos.
- Optimizan la satisfacción del cliente.
Además, el control constante de la calidad reduce el tiempo y los costos de análisis de los alimentos envasados y produce otras disminuciones de costos a lo largo de la cadena de distribución.
Una desventaja es que su costo de desarrollo y producción sigue siendo muy elevado, esto se refleja en los precios. Los costes de embalaje pueden ascender al 50-100% de los costos totales del producto final.
Además, el uso de indicadores y sensores podría dar lugar a un cambio negativo en el comportamiento de compra del consumidor, motivándolo a buscar productos con cierto indicador o dentro de cierto rango; contribuyendo así a un incremento en alimentos no vendidos.
¿Hacia dónde va el futuro del packaging?
Aunque en este momento su uso no está tan extendido, su potencial es grande y poco a poco se van incorporando al mercado. Es necesario realizar más investigaciones y resolver el problema de los precios para que estos envases tengan futuro en el mercado.
También es necesario avocar esfuerzos a la educación de los consumidores. Los clientes siempre quieren mejor calidad y más información sobre los productos; sin embargo, en su mayoría, no están realmente dispuestos a pagar más por esto. Informar sobre los beneficios de estos sistemas podría incrementar su disposición a pagar más por alimentos con envases inteligentes.
Por último, pero no menos importante, el fabricante debe darse cuenta de que el uso de dispositivos inteligentes en el empaque puede ofrecerle una ventaja competitiva real en el mercado.
La innovación en empaques inteligentes representa una clara oportunidad de negocio en la industria alimentaria latinoamericana. Para aprovechar estas oportunidades emergentes, los profesionales necesitan desarrollar una visión estratégica y habilidades de gestión que les permitan liderar la transformación digital en sus organizaciones.
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