¿Qué tienen en común las parábolas de Jesús y las historias de vida que encontramos en TED? Son historias poderosas. En este artículo te explico qué es storytelling, cómo hacer un storytelling y qué características tienen las buenas historias.
Desde el inicio de los tiempos, el ser humano se ha caracterizado por su habilidad para contar historias sobre diferentes temas y situaciones. Sin embargo, como toda práctica, el arte de contar historias se ha ido desarrollando con el paso de los años. Hoy conocemos como storytelling a la práctica moderna de contar historias con propósitos educativos, comerciales y hasta empresariales.
¿Qué es storytelling?
Es importante recordar que el término storytelling se desglosa de dos palabras anglosajonas: historia (story) y contar (telling). Además, el término es tan antiguo como la humanidad misma, pues ha estado presente en cada cultura y sociedad.
Hoy el storytelling se ha convertido en un elemento fundamental de campañas publicitarias exitosas, de mensajes políticos muy potentes o de inspiración educativa en diferentes grados. ¿Por qué? Veamos dos razones:
- Las historias son piezas claves para llegar a más personas con un lenguaje práctico y sencillo. Podemos pensar en ellas como un lenguaje universal que todo ser humano puede entender, independientemente del origen o del idioma que tenga. Las historias crean un sentido de comunidad entre los emisores y receptores.
- Contar una historia utilizando el lenguaje adecuado, la entonación debida, con creatividad e incluyendo una moraleja final -que nos permita reflexionar sobre lo sucedido- transporta a las personas a un viaje increíble.
Ahora puedes estar preguntándote: ¿cualquiera puede hacer un correcto storytelling? La respuesta inmediata es sí, pero es necesario tener algunas consideraciones. Contar una historia puede parecer sencillo; sin embargo, hacer un storytelling impactante, con una adecuada introducción, un nudo muy sólido y una reflexión final termina siendo un gran reto.
¿Cómo hacer un storytelling?
El filósofo Friedrich Hegel siempre decía: “Solo los obstáculos le dan sentido a los propósitos”. Hacer un verdadero storytelling termina siendo muy retador pero también muy satisfactorio cuando se logran los objetivos planteados.
Los nuevos tiempos nos traen nuevos retos, y por consecuencia, nos traen nuevas soluciones. Entender, educar, vender o llegar a más personas es la magia del storytelling, y termina siendo una herramienta estratégica para prácticamente todo, especialmente para el rubro empresarial.
Steve Jobs, ex CEO de Apple, lo sabía muy bien y lo aplicaba cada vez que presentaba el nuevo iPhone en las maravillosas Keynote. También lo hace comúnmente Coca Cola, creando historias que rompen paradigmas con el fin de ser percibida como una empresa diferente, acorde a los nuevos tiempos propios del Siglo XXI.
¿Qué características tienen las buenas historias?
¿Has tomado la decisión de hacer un storytelling en tu equipo de trabajo, en tu salón de clases, para una campaña publicitaria o para presentar un proyecto personal? Hay componentes que definitivamente no son negociables. Estos tienen como objetivo hacer que el storytelling sea una experiencia extraordinaria tanto para las personas que escucharán o leerán tu historia como para ti, el encargado de contarla.
Podemos decir que las buenas historias son:
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- Organizadas: las historias bien contadas siempre tendrán una estructura adecuada, respetando los tiempos de cada situación, dado que eso facilita transmitir el mensaje de una manera más sencilla.
- Universales: las mejores historias que podrás contar son aquellas con las que tu público se pueda relacionar de manera sencilla y simple. Historias que creen emociones que los transporten a experiencias por las que han pasado en algún momento de su vida.
- Entretenidas: importantes educadores indican que “la letra con risa entra”. De acuerdo con todo lo que hemos podido narrar en este artículo, queda claro que las buenas historias mantienen a la audiencia atenta y comprometida, esperando lo que vendrá después.
- Educativas: la pieza clave de todo aprendizaje siempre será la curiosidad; por tal motivo, las historias se encargan de alimentar ese deseo de seguir investigando lo que pudo suceder posteriormente. Una historia no puede separarse de un mensaje importante y educativo que alimente el desarrollo personal de tus oyentes o lectores.
- Organizadas: las historias bien contadas siempre tendrán una estructura adecuada, respetando los tiempos de cada situación, dado que eso facilita transmitir el mensaje de una manera más sencilla.
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Así que ya lo sabes, el storytelling llegó para facilitar la comunicación entre profesionales, educadores, empresarios, emprendedores y hasta dirigentes del país. El reto está en crear historias sólidas, que abarque a todos y todas, y logren transmitir un mensaje claro, preciso y conciso. Aprende a crear historias potentes con nuestra Especialización en Storytelling.
* MBA por la Universitat Politécnica de Catalunya de Barcelona, Master en Dirección Estratégica del Factor Humano por la Escuela de Organización Industrial de Madrid y Coach Ejecutivo por TISOC de Barcelona. Actualmente CEO en la Escuela de Habilidades Personales. Se ha desempeñado como funcionario de la SUNAT y gerente en el Ministerio Público – Fiscalía de la Nación. También es consultor, conferencista, podcaster y docente universitario.