¿Te imaginas cómo fueron los hospitales de la antigüedad? Sin los avances de la tecnología y de la ciencia, los seres humanos de la antigüedad debían de ingeniárselas para diagnosticar enfermedades, rehabilitar o recetar medicamentos.
Los estudios científicos y el análisis de los fenómenos que conciernen la salud -de la mano con la elaboración de un método- generaron que elaboremos teorías al mismo tiempo que fuimos construyendo máquinas capaces de asistir a la labor médica: desde simples estetoscopios hasta complejos sistemas de resonancia magnética.
El acompañamiento de estos desarrollos tecnológicos a la labor médica han logrado perfeccionarla cada vez más, permitiendo que haya una mejor calidad de vida en nuestros días. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la esperanza de vida promedio en el mundo era de 31 años a finales del siglo XIX, mientras que para el 2005 ya es de 65 años.
Conociendo la importancia de este desarrollo tecnológico en la salud, cabe preguntarse ¿cómo cuidamos la tecnología de hoy? ¿Cómo se renueva y cuál es el proceso y la importancia de su manutención?
Conversamos con Toby Clark, director del Centro Colaborador de la OMS, quien nos comentó un poco más sobre los planes que existen en los centros de salud para la renovación de equipos médicos y tecnológicos.
La tecnología es un excelente impulsor del beneficio a la salud. Cuando vas al hospital hay muchos aparatos disponibles que te ayudan a cuidar la salud: para hacer diagnósticos, tratamientos, rehabilitación, monitoreo. Así que sí tiene un impacto significativo.
Hoy estamos avanzando en la era de la tecnología y la información que viene del paciente es analizado, va a los expertos, los médicos, de manera remota, esa es una de las tendencias actualmente en el cuidado de la salud.
Lo más importante en el reemplazo de equipo hospitalario es conocer lo que existe en el hospital: conocer todos los activos que hay, desde las máquinas que miden la presión sanguínea hasta el sistema de tomografía por computadora, saber para qué funcionan y cuántos años de antigüedad tienen, cuáles son las referencias de confianza, mantenimiento, seguridad y otros problemas. Ese es el primer paso: tener esa información del inventario de los equipos que están en el sistema de salud. Sin eso es difícil desarrollar un plan de reemplazo.
El segundo paso es entender los cambios en la tecnología. Conocer qué tecnología se está volviendo obsoleta, qué nuevos elementos de seguridad o aparatos médicos pueden convertirlos en más efectivos y generar menos lesiones a pacientes.
El tercer punto sería cómo la tecnología te permite ahorrar dinero y tener un costo menor.
Creo que involucra a todo. Yo hablo de ingeniería clínica e ingeniería biomédica para quienes trabajan en cuidado de la salud, ese es su especialidad, ellos reciben este entrenamiento en la universidad, además de prácticas que les provee de esa experiencia. Pero realmente todos los que están involucrados en el hospital y al cuidado del paciente, incluidos profesionales de enfermería, médicos, profesionales de la tecnología y personas encargadas de la gestión de equipos médicos deberían tener entrenamiento en tecnología de la salud.
Si deseas conocer más sobre la tecnología médica en el país, has tomado una buena decisión, te invitamos a solicitar más información sobre la Maestría en Gerencia Pública de la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental.