En 2017, las inundaciones en el norte del país causaron 162 fallecidos y 300.000 damnificados y destruyeron 400 escuelas, 70 centros de salud, 4.400 kilómetros de carreteras y casi 500 puentes. Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad, fueron las regiones más afectadas.
Nuestro país, debido a su ubicación y características geográficas, geológicas e hidrometeorológicas, se encuentra expuesto a la ocurrencia de diversos fenómenos naturales como sismos, tsunamis, erupciones volcánicas, movimientos en masas, descenso de temperatura y erosión de suelos.
Lo anterior, sumado al inadecuado crecimiento y a la localización de las actividades humanas en ámbitos geográficos inseguros, así como a altos niveles de vulnerabilidad, generan condiciones de riesgo en áreas urbanas y rurales. Se hace imperante así, la necesidad de contar con especialistas en evaluación de riesgos, que ayuden a estratificar los niveles de peligrosidad, vulnerabilidad, riesgo y la zonificación de riesgos a lo largo del territorio nacional.
En un post anterior abordamos de manera general los conocimientos técnicos y actitudes éticas que debe peseer un profesional que desse convertirse en evaluador de riesgos de desastres naturales. Para adquirirlos o fortalecerlos es necesario llevar un curso de formación. Los profesionales que deseen llevar el curso deberán cumplir los siguientes requisitos:
Otras carreras profesionales no contempladas líneas arriba, siempre que cuenten con experiencia mínima de tres años en gestión prospectiva y correctiva del riesgo de desastres.
La Universidad Continental ha desarrollado 35 exitosas ediciones del curso a nivel nacional. Te ofrecemos:
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