El modelo de aula invertida, o flipped classroom, es una metodología educativa que desafía las convenciones tradicionales. En este artículo, explicaremos een qué consiste, sus beneficios, y cómo implementarlo de manera efectiva.
El modelo de aula invertida o flipped classroom es una metodología educativa que busca cambiar el rol tradicional del profesor y del estudiante.
En lugar de recibir la explicación teórica en clase y hacer los ejercicios posteriormente (a modo de tarea o trabajo práctico), los estudiantes acceden al contenido teórico a través de materiales y recursos previamente proporcionados por el profesor (como videos, lecturas o presentaciones). Luego, durante las sesiones de clase, aplican y profundizan el conocimiento obtenido con la ayuda del profesor y sus compañeros.
El modelo de aula invertida presenta diversos beneficios. Algunos de los principales son:
Para implementar el modelo de aula invertida de manera efectiva, es importante considerar varios aspectos.
El profesor debe seleccionar y diseñar materiales y recursos de calidad que permitan a los estudiantes adquirir los conocimientos teóricos de manera autónoma. Estos materiales pueden ser videos, lecturas, presentaciones interactivas, entre otros.
En un próximo artículo revisaremos algunas herramientas tecnológicas que pueden ser utilizadas para implementar este modelo.
Es fundamental organizar el tiempo en el aula de manera adecuada, de modo que se puedan realizar actividades prácticas, debates y resolución de problemas que permitan a los estudiantes aplicar y profundizar en los conocimientos adquiridos previamente.
El modelo de aula invertida brinda la oportunidad de promover el aprendizaje colaborativo entre los estudiantes. Se pueden realizar actividades en grupos, donde los estudiantes puedan discutir, intercambiar ideas y resolver problemas de manera conjunta.
El aula invertida requiere estrategias de evaluación diferentes a las tradicionales. Es importante explorar diferentes métodos de evaluación y adaptarlos, de modo que permitan al profesor identificar el nivel de comprensión de los estudiantes y brindar retroalimentación constante para su mejora.
El modelo de aula invertida requiere flexibilidad y adaptabilidad por parte del profesor. Es importante realizar ajustes y adaptaciones en función de las necesidades y características de los estudiantes.
En línea con su compromiso continuo con la innovación educativa, la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental aplica activamente el modelo de aula invertida en su enfoque pedagógico.
Antes de la videoclase, los alumnos se embarcan en un proceso de preparación integral. Esto incluye la revisión de recursos de aprendizaje seleccionados cuidadosamente, así como la exploración de lecturas recomendadas que brindan el contexto necesario para el tema en cuestión. Además, se les anima a realizar actividades de aprendizaje previas.
Durante la videoclase, se crea un espacio de interacción en tiempo real, donde los estudiantes tienen la oportunidad de plantear preguntas, discutir conceptos y colaborar con sus compañeros y profesores. Además, se generan espacios para aplicar los conocimientos recién adquiridos y para desarrollar actividades prácticas que consoliden la comprensión.
Después de la videoclase, se fomenta el desarrollo del cuestionario de participación, una herramienta que permite a los estudiantes evaluar su nivel de comprensión y participación. Además, se realizan actividades de evaluación que miden el logro de objetivos y la asimilación de conceptos clave.
Para complementar esta propuesta educativa, la universidad pone a disposición de sus alumnos el más moderno ecosistema digital para el aprendizaje.
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