Para lograr la modernización del Estado se requiere una nueva visión de gestión de recursos orientada a generar un desarrollo integral y sostenible del país.
La transformación social que el Perú necesita ha atravesado por muchos años obstáculos que todos conocemos, como son: la corrupción y la inversión pública sin planificación.
Con el fin de promover una gestión de la inversión pública eficaz y eficiente, se ha creado una nueva vertiente en el sistema administrativo público del país, la cual todo funcionario o servidor público debe conocer para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y promover el desarrollo de una manera integral y sostenible.
En los últimos años, el estado ha cambiado la tónica del Sistema Nacional de Inversión Pública a el Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones. En esa línea, el campo normativo se modificó especialmente para dotar de un nuevo desarrollo a todo el proceso de inversión pública del país.
Vlado Castañeda, docente de la Maestría en Gerencia Pública de la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental, aduce que lo más importante de este cambio normativo es que ahora las fases del sistema se orientan en cuatro fases:
Por otro lado, es importante que todo funcionario o servidor público entienda que cuando hace una inversión pública esta debe desarrollarse a partir de dos aspectos:
1. Aumentar la capacidad de producción de bienes y servicios
Los servidores públicos de acuerdo a la entidad en la que trabajan deben ver qué capacidad se necesita para mejorar la producción de ese bien o servicio.
2. La inversión impulsa el desarrollo:
Es primordial orientar la inversión pública al crecimiento y desarrollo de la infraestructura para reducir las brechas económicas y sociales del país.
Desde el ámbito de gestión pública del gobierno es necesario tener muy en cuenta que el marco general para las inversiones públicas lo da el gobierno, a partir de las prioridades e incidencias que se quieren hacer de los parámetros sectoriales.
A partir de lo sectorial, entra la convergencia con lo territorial, es decir, todo lo referido a lo que se necesita para dotar al territorio de un mejor servicio, lo cual dará una mejor calidad de vida la población.
En ese contexto general, Vlado Castañeda, define que las prioridades y el nuevo esfuerzo en inversión pública es para darle énfasis al cierre de brechas económicas y sociales que tanto necesita el país. Asimismo, para el profesor, los gestores y servidores públicos, deben tener en cuenta cómo desde cada entidad (competencias y funciones) se puede promover el desarrollo a través de la infraestructura.
Puesto que, es ahí donde, por un lado, se comienza a identificar qué tipo de inversión se debe hacer para promover el desarrollo; y por otro, para mejorar la entrega de los servicios a partir de la convergencia de lo que necesita el territorio, según los ámbitos sectoriales en los que el gobierno actúa.
En este punto, se puede observar la convergencia y decisión del gobierno y lo institucional -que son los que tienen a cargo trabajar el desarrollo de la inversión- para orientar la inversión pública en lo que realmente se necesita en orden de beneficiar al país.
En este contexto, ambas van de la mano, porque estos dos aspectos entran en una interacción en el amplio desarrollo de la inversión. La operación de vincular la inversión al mantenimiento como esquema de desarrollo, debe ser realizada para que se mantengan los niveles de servicio y calidad.
Para Castañeda, la inversión debe enfocarse en ir según la dotación de capacidades de los recursos, basándose en primer lugar en hacer una buena operación. Asimismo, también debe enfocarse en el mantenimiento, para que ese activo tenga el mayor tiempo de vida útil a lo largo de su desenvolvimiento programado.
Esto se analiza en la parte del funcionamiento, ya que gracias a ello se logra la sostenibilidad de la inversión orientada a aumentar la capacidad de los servicios.
No obstante, para que los beneficios que recibe el ciudadano y la sociedad -que se dan en ese territorio- puedan brindar algo que sirva permanentemente a la sociedad y así aumentar los niveles de desarrollo y expectativas en la capacidad, es necesario mejorar la atención de sus necesidades y expectativas para optimizar la calidad de vida.
Además, Vlado Castañeda aduce que la inversión pública está orientada al desarrollo por varias condiciones, pero las principales son las siguientes:
1. Aumenta la capacidad de brindar servicios de calidad:
Desde la mirada del Estado, permite incrementar la capacidad del mismo para brindar servicios con el fin de aumentar la calidad de vida de la población y brindar mayores niveles de servicio, para que de esta manera se pueda integrar en la parte social y económica.
2. La inversión genera empleo: para hacer cualquier tipo de inversión se requiere otras capacidades que, a veces, no las tiene el Estado, sino que las contrata al mercado, ocasionando un desenvolvimiento positivo en la economía, a través de la generación de empleo para la construcción de los proyectos de inversión.
3. La inversión promueve un desarrollo sostenible del país: mejora la calidad de vida de la población para generar un impacto en el desarrollo del país. Siendo esta última la más importante.
Con el propósito de mejorar la calidad de vida de familias, comunidades y de la sociedad, queda claro que es necesario contar con nuevos sistemas y prácticas de gestión en el Estado.
Conscientes de esta necesidad, la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental, ha diseñado y elaborado el Curso Invierte.PE, el cual se rige bajo el nuevo marco normativo-teórico que dirige la inversión pública a fin de capitalizar los aciertos del SNIP, corregir falencias y afrontar los retos pendientes.
Al terminar el curso serás capaz de:
Ahora que conoces sobre Inversión pública, te invitamos a conocer más sobre el Programa de Especialización en Gestión Pública. Conoce más de nuestro programa aquí.