La sostenibilidad en la prestación de los servicios que brinda el Estado debería ser un objetivo ineludible en los proyectos de inversión. En ese sentido, sostenibilidad en la prestación de los servicios se entiende como la disponibilidad de los servicios en términos de oportunidad, cantidad y calidad.
Los servicios no solo deben estar disponibles en el momento en que lo necesita la población, sino que estos deben de estar en la capacidad de atender a toda la población que lo requiera y con los términos de calidad adecuados.
Sin embargo, se puede observar que muchos de los servicios públicos requieren de infraestructura pública que principalmente se atiende con los proyectos de inversión. Sin embargo, por muy grandes inversiones que se hayan hecho en algunos sectores, los servicios mantienen sus bajos niveles de oportunidad, cantidad y calidad.
Un ejemplo se estos son las obras paralizadas. Por las razones que se expongan, esto tiene un efecto directo en la oportunidad que se dará la mejora de los servicios, dado que claramente con una obra paralizada el inicio de los servicios será postergado inevitablemente. Conoce en este artículo cómo se puede lograr que una inversión sea sostenible.
Infraestructura y sostenibilidad
Si se logran superar los problemas de retrasos en la entrega de la infraestructura pública para la prestación de servicios, se pueden suscitar otro tipo de inconvenientes. Por ejemplo, que los proyectos hayan sido sobredimensionados o en su defecto sub dimensionados. Esto también evita tener un óptimo tamaño de infraestructura pública.
Sin embargo, aun cuando se cuenta con infraestructura pública que ha sido entregada en los tiempos oportunos y en el tamaño requerido, no es garantía para poder decir que es un servicio sostenible. Y esto dado que empiezan a darse los problemas operativos. Y desde el punto de vista de prestación del servicio es una cuestión crucial. Es una condición necesaria que exista infraestructura en la oportunidad y tamaños adecuados. Pero, no es condición suficiente para que se puedan prestar servicios de calidad y cantidad.
Y es que, si un hospital no cuenta con médicos, insumos médicos, equipos, el servicio simplemente no se prestará o será de manera deficitaria. Y si bien es cierto los sistemas de inversión mencionan que un proyecto de inversión debe prever los costos de operación y mantenimiento, muchas veces estas condiciones no son vinculantes y se dan deficiencias en la prestación de los servicios.
Garantizar servicios de calidad
La sostenibilidad, en esencia, requiere garantizar también los recursos para la operación y mantenimiento de los servicios en oportunidad, cantidad y calidad suficiente que garantice que los servicios efectivamente lleguen al ciudadano. En ese sentido, la verificación del cumplimiento de los niveles de servicio es clave.
Frente a esta situación, surge una pregunta válida: ¿Garantizan los sistemas de inversión que se dispongan los recursos para la operación y mantenimiento? Ante esta pregunta, se puede decir que el Sistema Nacional de Promoción de la Participación de la Inversión Privada (APPs) cuenta con un mecanismo para garantizar estos recursos, dado que en el contrato de concesión se incluyen los costos de inversión y los costos de operación y mantenimiento. Estos costos están garantizados en los flujos de compromisos de pago que establece el Estado dado que estima los retornos por inversión y retornos por operación y mantenimiento.
La necesidad de mecanismos vinculantes
De otro lado, el Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones no cuenta con un mecanismo vinculante que obligue a las entidades a realizar las proyecciones de disponibilidad presupuestal que nos dé una garantía media de que se dispondrá la cobertura de los costos de operación y mantenimiento. Ello ha derivado en colegios construidos que no cuentan con profesores, hospitales que no cuentan con el número adecuado de profesionales médicos, medicinas e insumos médicos. También en carreteras que no cuentan con adecuado mantenimiento durante su funcionamiento.
Es por ello, que esto nos lleva a la necesidad imperante de establecer un benchmarking de ambos sistemas, a fin de poder establecer mecanismos vinculantes para Invierte.pe que articulen los costos de operación y mantenimiento. Este proceso llevaría a realizar un sinceramiento del tamaño de infraestructura que se debe proveer en función a los costos de operación y mantenimiento de dicha infraestructura. En un ejemplo simple, si el flujo de caja de una entidad únicamente permite operar y mantener una carretera afirmada no pueda plantear la autopista asfaltada.
Pero, los críticos podrían señalar que este esquema llevaría a que zonas pobres no puedan disponer de infraestructura adecuada por no poder costear los costos de operación y mantenimiento. Para ello, estas medidas se deben complementar con el desarrollo de estándares mínimos de servicios que debe garantizar el Estado como derecho. Por ejemplo, de que en términos de inversión el Estado debe garantizar como estándar mínimo poblaciones con escuelas, postas médicas, carreteras afirmadas, agua, luz. Luego de logrado el Estandar, recien se entraría a un modelo de evaluación de autosostenibilidad.
Finalmente, la sostenibiidad de las inversiones pasa por dimensionar también el tamaño de la infraestructura para proveer servicios públicos no únicamente tomando en consideración la brecha de oferta y demanda de servicios, sino también de contar con una prueba ácida de si se cuenta con los recursos de operación y mantenimiento para el uso de la infraestructura pública desarrollada.
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