El trabajo híbrido dejó de ser el futuro para convertirse en el presente, a la fecha distintas organizaciones de todos los países intentan regresar a sus oficinas buscando que este proceso sea exitoso después de una larga temporada donde el trabajo remoto fue el protagonista.
La tendencia de este modelo se ha incrementado a tal punto que según el Estudio de Perspectivas LATAM 2022 de Page Group, el 44.3% de profesionales se encuentra laborando bajo la modalidad híbrida, lo cual implica para las oficinas de gestión de talento atender diferentes desafíos, como los obstáculos para la contratación en un mercado altamente competitivo, el temor de que los colaboradores pierdan el sentido de conexión con la organización y sus equipos, la disparidad entre colaboradores que esperan flexibilidad para trabajar desde casa y los empleadores preocupados por la productividad. Por otro lado, según el estudio de Síntomas de disfunción en el trabajo híbrido realizado por Robert Walters, un 55% de trabajadores a nivel mundial sienten no tener equilibrio entre su vida laboral y familiar.
En este contexto, Perú es el país en el que las organizaciones muestran mayor apertura a una modalidad de trabajo distinta a la presencial, según un estudio de Page Group un 52.4% de las organizaciones aceptan tener colaboradores nómadas, es decir aquellos que no tienen una residencia fija lo cual, se convierte en una oportunidad para implementar el trabajo híbrido, y aprovechar sus ventajas entre las que destacan una cultura basada en resultados, enfoque en el bienestar de los colaboradores, aumento del engagement, aumento de la productividad, y sobre todo el contacto humano que muchos añoran. En ese sentido, se conoce que en Latinoamérica los servicios profesionales, científicos y técnicos cuentan con un 85% más de probabilidades para trabajar de forma híbrida, seguido de los servicios de educación con 62%; finanzas y seguros con un 80% y bienes raíces con un 60%; siendo estas estadísticas una oportunidad para implementar exitosamente este modelo de trabajo en los sectores mencionados.
Si bien son muchos factores los cuales se deben tomar en cuenta para llevar a cabo este reto, me gustaría compartir algunos puntos claves que se deben considerar para diseñar una modalidad de trabajo híbrido que permita desarrollar una cultura flexible y que se adapte rápidamente a los cambios convirtiéndose en un activo para la organización.
Considerar estas pautas descritas, mejorarán las probabilidades de éxito del retorno a oficinas que muchos desean para recuperar la dinámica de los equipos de trabajo y mantener viva la cultura organizacional.
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