¿Cómo puede una empresa determinar cuál es su ventaja competitiva? Aplicando el modelo de la cadena de valor. Conoce más en este artículo.
El concepto de cadena de valor está presente desde mediados de la década de los 80 gracias a Michael Porter, quien se refiere a esta como la red de actividades de la empresa que busca transformar insumos de bajo costo en productos o servicios con un precio superior a sus costos. A este excedente de los precios se le llama margen.
Es decir, que la empresa debe crear valor en los productos y servicios ofrecidos, pero es necesario preguntarse a qué se refiere este valor.
Víctor Plaza Vidaurre, docente de la Universidad Continental nos explica un poco más sobre la cadena de valor en este video.
La cadena de valor es entonces una herramienta que nos permitirá analizar las fuentes de ventaja competitiva, ya que analiza las actividades estratégicas más relevantes que realiza la empresa y sus interacciones. De esta manera, se puede tener información sobre la posición de la empresa en el mercado y la estrategia que esta debe seguir en sus procesos interno y externos.
Para definir la cadena de valor de una empresa, el primer paso es descomponer la empresa en las actividades que aporten valor. Se suelen distinguir entre las actividades de valor primarias y las actividades de apoyo secundarias.
Las actividades primarias son las que otorgan mayor valor a los clientes. Mientras que las de apoyo, son las que no aportan valor directamente, pero refuerzan a las actividades primarias.
Logística: Se refiere al conjunto de operaciones de recepción, almacenamiento y distribución de las materias primas y productos. La logística es importante para evitar que se generen retrasos en la línea de producción o distribución. Se deben de tener en cuenta también la recepción, almacenaje y segmentación de proveedores.
Producción: Son las actividades relacionadas con la transformación de los insumos en el producto final.
Marketing y ventas: Área fundamental para que el producto pueda darse a conocer entre los potenciales consumidores. Es el área que se encarga de poner los precios, hacer campañas, descuentos y material que capte la atención de los clientes potencial.
Servicio post venta: El objetivo de esta área es garantizar la satisfacción del comprador después de la transacción, para así conseguir su fidelización.
Infraestructura: Estos son los departamentos de dirección, planificación, contabilidad y todos los otros que son necesarios para el mantenimiento básico de la empresa.
Recursos humanos: Es el área encargada de llevar a cabo labores de selección, planificación o reclutamiento de los trabajadores de la empresa. Se debe de tener muy en cuenta ya que es una estructura fundamental que define el éxito a largo plazo de una empresa.
Tecnología: Esta brinda el soporte y asistencia tecnológica necesarios para que la empresa pueda seguir operando con mayor eficiencia. Área esencial ya que en pleno siglo XXI toda empresa necesita mantenerse en la vanguardia respecto a los productos y servicios ofrecidos.
Compras: Se refiere a la adquisición de los mejores productos y a la selección de sus proveedores. También al manejo del proceso de compra desde la maquinaria, hasta la publicidad necesaria para la promoción de la empresa.
Debe resaltarse que la cadena de valor no es un conjunto de actividades independientes, sino un sistema de actividades interdependientes, y se relacionan por medio de nexos de la cadena.
La cadena de valor debe además reflejar las estrategias implementadas del negocio. Cada elemento debe de especificar las características positivas que lo diferencian de los competidores.
El análisis interno de la cadena de valor de una empresa es útil para aumentar significativamente el valor agregado y la ventaja competitiva de una organización. Luego de este análisis se pueden tomar mejores decisiones para pasar a iniciativas encaminadas.
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