La labor del coach trae consigo la gran responsabilidad de generar un cambio en las personas. Conoce en este artículo cuales son las habilidades necesarias para llevar a cabo este rol.
Si bien durante el proceso del coaching el cliente o coachee es el responsable de que el cambio y el cumplimiento de las metas se generen, el coach debe tener las habilidades para guiar al coachee en el camino correcto. En este artículo revisamos cuáles son estos requerimientos en cuanto aptitudes, competencias y formación para convertirte en un coach:
Puede parecer obvio, pero es de lo más importante. Si no tienes un interés y motivación por ayudar a las personas, en que estas logren alcanzar sus metas, y si no sabes escuchar, pues el coaching no es para tí.
El tener experiencia en ramas como tutoría asesoría o ser expertos en una rama tampoco es garantía de una carrera exitosa en el coaching. Asimismo, no todos los casos que presentan los clientes se prestan para un proceso de coaching. Es por ello que un coach debe de ser honesto y primero evaluar la situación y determinar si el caso se encuentra dentro de su competencia o no.
De igual manera, el coach debe también identificar si las habilidades del coachee serán suficientes para que este logre sus objetivos en el tiempo planteado. El coach debe ser, ante todo, realista. Y luego, elaborar un procedimiento claro y adaptado a su cliente
El rol del coach no es juzgar a sus clientes ni emitir opiniones, debe dejar su ego fuera. Hay una línea muy delgada que el coach no debe cruzar que es la de proyectar sus propios deseos y anhelos en el coachee.
Durante la sesión, el coachee es el centro de todo y el objetivo es que este logre sus metas. Esta es la principal habilidad que requiere un coach, para así llevar a cabo un acompañamiento eficaz al coachee y que este pueda abrirse.
Para que esto ocurra, un coach debe primero ser consciente de sus habilidades, defectos y juicios. De esta manera saber qué aspectos de sí mismo son los que debe controlar en el proceso de coaching.
La motivación es el impulso para que el coachee pueda alcanzar sus metas. Y para esto el coach necesita saber qué es lo que motiva a su cliente. Es por ello también que el coach debe ser curioso. Pero no en el sentido de querer saber todos los detalles, sino porque no es correcto asumir.
Mediante esta información valiosa el coach va a poder formular preguntas valiosas que generen impacto en el coachee y así saber cuáles son sus valores, qué considera importante, por ende, cuáles son sus motivaciones.
La motivación, no es algo que ocurra de manera improvisada. Esta parte de la retroalimentación entre el coach y coachee al momento de medir el desarrollo de los objetivos que fueron definidos desde el inicio de las sesiones.
Además de lo antes mencionado, esta lista resume otras de las competencias que un coach necesita para poder acompañar de manera efectiva al coachee.
Como cualquier profesión, esta requiere de una preparación adecuada. Para poder ejercer la labor de un coach es necesario obtener una certificación.
Existen muchas opciones en el mercado, pero es recomendable obtener una certificación de una institución acreditada internacionalmente. De esta manera se garantiza la calidad de la formación y el coach cuenta con el respaldo de una organización avalada internacionalmente.
El Programa de certificación en coaching profesional de la Universidad Continental cuenta con una alianza con AICM (Asociación Internacional de Coaching y Mentoring), una organización Europea acreditadora de los procesos de coaching a nivel mundial.
La AICM garantiza la ética y dominio de las competencias de sus coachs que se asocian a través de evaluaciones. Tanto de las competencias y habilidades técnicas del coaching, como del dominio de los conocimientos teóricos. Estar acreditado por la AICM es sinónimo de calidad en Coaching.
Ahora que ya sabes cuáles son los requisitos para convertirte en un coach y sabes que tienes lo se necesita da el siguiente paso y conoce más sobre nuestro Programa de certificación en coaching profesional.