¿Cómo asesorar una investigación científica?

Actualmente, las universidades peruanas requieren el desarrollo de un trabajo de investigación o tesis para la obtención de un grado o título. Para apoyar al estudiante en este proceso, se le asigna un asesor. En este blog revisaremos algunos de los momentos más importantes dentro de un proceso de asesoría de investigación científica. 

¿Qué es la investigación científica?

Existen diversas formas de definir lo que significa una investigación científica. De manera general y sencilla de entender (para quienes nunca han tenido un acercamiento a ella), se puede definir como cualquier actividad realizada por el hombre para solucionar un problema. Podemos decir también que su objetivo principal consiste en hallar respuestas a hipótesis planteadas, mediante el empleo de procesos científicos.

El proceso de la investigación implica entonces el descubrimiento de algún tema desconocido o sobre el que se tenga escasa información, produciendo nuevo conocimiento. Cuando los esfuerzos se dirigen a incrementar el desarrollo de alguna ciencia, hablamos de investigación básica. Por el contrario, si se busca solucionar problemas prácticos, hacemos referencia a una investigación aplicada.

La investigación -como proceso- comprende, de manera amplia, tres etapas.

• Planificación: tiene como objetivo principal la formulación del proyecto de investigación. Como resultado se tendrá un plan y cronograma a ejecutar.
• Ejecución: consiste en poner en marcha el plan.
• Divulgación: se centra en hacer públicos los resultados o conclusiones obtenidos, una vez concluida la investigación.

El proceso de asesoría debe permitir la orientación, el intercambio de ideas, la reflexión y el progreso de una investigación científica desde la formulación del proyecto hasta su sustentación pública. Requerirá así una interacción permanente y constante entre el asesor y el asesorado. Veamos ahora algunos momentos críticos de la asesoría en las diferentes etapas de la investigación.

1. Elección del tema

Para llevar adelante un proceso de investigación, es indispensable preguntarnos claramente qué queremos saber. El problema de investigación parte de su identificación y formulación. 

Claramente, un problema es un fenómeno o un hecho puntual que estimula a las personas a la reflexión y al estudio. Es una interrogante que busca respuestas y comprobación, como dijimos previamente, a través del llamado método científico. 

Quien investiga debe ser capaz no solo de identificar el problema, sino también de expresarlo de manera clara y precisa. Entendido de otra manera, debe ser capaz de verbalizarlo a través de una o varias preguntas, cuyas respuestas deben esclarecerse a través del proceso de investigación. Estas preguntas se conocen como las preguntas de investigación.

Durante este primer reto, el rol del asesor consistirá en ayudar al alumno a seleccionar un tema que sea más de su interés, velando por algunos criterios:

• Relevancia: que brinde soluciones a problemas reales y sea un tema actual e innovador.
• Pertinencia: que vaya acorde al acuerdo al título o a la especialización que se desea obtener e implique un aporte profesional.
• Viabilidad: que exista facilidad para el desarrollo y la obtención de la información necesaria de fuentes primarias y/o secundarias.

2. Diseño metodológico

Tras definir y delimitar adecuadamente el tema, el siguiente reto será construir un plan que nos permita obtener las respuestas que necesitamos, ciñéndonos a las rugosidades del método científico.

Será crucial que el asesorado se documente con información previa publicada sobre el tema. Que explore y busque bibliografía adecuada y abundante, que le permita tener una idea profunda del tema elegido. Solo a través de la revisión de bibliografía adecuada logrará elaborar un marco teórico (marco conceptual y contextual) robusto.

Desde nuestro rol de asesor, será importante evidenciar la articulación entre la teoría, el proceso de investigación y la realidad. Asimismo, debemos dejar claro que la investigación puede iniciar una teoría nueva, reformular una actual o simplemente definir con mayor claridad criterios o variables ya existentes. 

Además de construir un marco de referencia sólido, es necesario prestar atención al diseño metodológico. Los métodos de investigación utilizados en la actualidad pueden ser cuantitativos o cualitativos.

Mientras la investigación cuantitativa se centra en información basada en aspectos que se pueden medir, en resultados estadísticos o expresados a través de los números o indicadores cuantificables; la investigación cualitativa se orienta al entendimiento de las cosas, basando sus resultados en las opiniones o posiciones de las personas, intentando además comprender fenómenos de corte social o humano. 

Las variables que se utilizan en la investigación cualitativa se caracterizan porque los datos son tomados a través de un análisis inductivo, en el que los puntos de vista y la experiencia de las personas, se vuelven el dato o información esencial.

Como asesores, debemos conocer y dominar instrumentos de investigación para la recolección de datos: sus tipos, características, procesos de construcción y validación. Además, guiar al estudiante respecto a instrumentos de recolección de información, técnicas de análisis y otros aspectos teóricos y metodológicos relacionados con el proyecto de tesis.

3. Acompañamiento durante la ejecución del proyecto

En esta etapa, la hipótesis será revisada a través de herramientas científicas. La experimentación nos facilitará confirmar si lo que suponemos es cierto o no. Para ello, el alumno deberá poner en práctica diversas habilidades: observación, recolección de datos, análisis, etc.

El alumno debe revisar todos los datos y la información recolectada durante el proceso de la investigación, contrastar los conocimientos y lograr un ordenamiento de los mismos. Revisados los datos e información específica sobre el tema de investigación elegido, se procede a responder la hipótesis a través de argumentos lógicos y razonables. Al finalizar, estaremos encaminados a la etapa de conclusiones y descubrimientos. 

Debemos procurar, como asesores, efectuar un seguimiento de los avances del trabajo de investigación, intercambiar opiniones, sugerir bibliografía y hacer las correcciones pertinentes a los avances presentados.

4. Redacción del informe 

Como mencionamos líneas arriba, y como se ha explicado anteriormente en este blog, ningún proceso de investigación estaría completo sin la publicación y divulgación de sus resultados. Una vez obtenida una conclusión sobre el tema de investigación, es importante publicarla y compartirla, de manera que sea útil para la comunidad. Esto implica la redacción del informe final y sustentación.
Es importante prestar atención en esta etapa a parámetros académicos de fondo y forma.

Los parámetros de fondo estarán enfocados, entre otras cosas, a verificar si la documentación es sustentada a través de fuentes primarias o secundarias, que el contenido del documento se enfoca íntegramente al problema planteado y corroborar que se evita cualquier tipo de copia o plagio.

En cuanto a los parámetros de forma, debemos cuidar el lenguaje gramatical empleado, asegurarnos de transmitir dominio del tema de investigación, verificar los términos empleados. Es crucial utilizar un lenguaje claro y sencillo de comprender, omitiendo el uso de palabras ambiguas. Verificar la organización del texto, que la redacción esté en tercera persona y que se han ingresado correctamente las citas bibliográficas, serán también aspectos importantes por verificar.

Finalmente, es importante que todo trabajo de investigación se realice a través de un proceso metodológico con carácter y rigor científico. Solo de esta manera podremos aspirar a que los resultados sean objetivos, coherentes y puedan resultar de utilidad para otras personas.

Ahora que conoces algunos de los momentos más importantes en un proceso de asesoría de tesis, da el siguiente paso con nuestro Programa de Especialización en Proyectos de Investigación y Asesoría de Trabajos de Investigación Científica.