Debemos entender que no hay investigación sin problema. La investigación, precisamente, parte de los “problemas” que encontramos en alguna parte de nuestra realidad. Es esa herramienta la que nos permite resolver problemas, transformar la realidad y enriquecer la vida de las personas. El “problema” se convierte, entonces, en el eslabón fundamental del proceso mismo de la investigación.
El “problema” se define, generalmente, como aquel asunto que requiere solución y que, indistintamente de su naturaleza, amerita ser resuelto. Si no hay necesidad de encontrar una solución, entonces no estamos realmente ante un problema. Esto significa que no todos los temas pueden ser un problema de investigación.
Plantear correctamente un problema de investigación es fundamental debido a varias razones estrechamente relacionadas con el éxito del estudio. Veamos dos de ellas:
Como hemos visto hasta ahora, plantear un problema de investigación de manera efectiva es crucial para el éxito de cualquier estudio. Revisemos ahora algunos pasos para realizar un planteamiento correcto.
Podemos comenzar por hacernos las siguientes preguntas:
Estas preguntas nos ayudarán a identificar, dentro del área de investigación que hayamos seleccionado, el problema que aún no tiene solución y que deberá ser estudiado para alcanzar el espacio de solución.
Definir el tema de investigación que nos inspira, implica una revisión previa de bibliografía y lecturas que nos puedan ofrecer un marco de referencia de qué acciones se han llevado adelante acerca de aquello que nos interesa profundizar y si hay información suficiente o debemos obtenerla de fuentes propias.
Este paso también nos permitirá identificar lagunas o brechas en el conocimiento en el área de estudio seleccionada.
El delimitar el tema a tratar constituye uno de los primeros para el proceso de investigación y es, en sí mismo, el paso más importante en el método científico, debido a la gran cantidad de variables que intervienen en su concepción.
Las primeras ideas de un tema de investigación pueden ser muy amplias y poco precisas. El paso anterior nos habrá ayudado a identificar con mayor precisión el problema a solucionar. Ahora es necesario además incluir, entre otros factores, un recorte de espacio temporal.
El problema de investigación se convierte en una interrogante que debe ser redactada como pregunta para poder abordar su análisis y profundización.
Las preguntas de investigación deben ser precisas y orientar las respuestas que se buscan en el proceso mismo de la investigación; es decir, deben orientar y acotar el tema que se va a investigar, pues son ellas la que ayudan a quien realiza la investigación a buscar los elementos que requiere para dar respuesta a la interrogante planteada.
Asimismo, estas preguntas serán la base para el establecimiento de objetivos pues los objetivos de investigación se derivan de las preguntas de investigación.
Validar el problema de investigación con colegas, expertos o grupos de discusión es crucial porque brinda una perspectiva externa e imparcial sobre la relevancia y viabilidad del problema planteado.
Al compartir y discutir el problema con otros investigadores o personas familiarizadas con el campo, se pueden obtener diferentes puntos de vista, identificar posibles limitaciones y obtener retroalimentación valiosa que puede ayudar a refinar y mejorar la investigación.
Esta validación ayuda a garantizar que el problema de investigación sea significativo y aborde adecuadamente las necesidades de la comunidad científica o de la sociedad en general.
En conclusión, un problema bien formulado allana el camino hacia resultados significativos y contribuciones valiosas a tu campo de estudio. Aprende a formular y llevar a cabo una investigación exitosa con nuestro Programa de Especialización en Proyectos de Investigación y Asesoría de Trabajos en Investigación Científica (tesis).