Compliance es un término que día a día, principalmente en el sector empresarial, se repite con mayor frecuencia; ciertamente algunos escuchan prudentemente y prefieren hacer la pregunta en privado, ¿Qué es compliance?
La palabra compliance viene del término inglés, “cumplimiento”, y está referido, básicamente al cumplimiento normativo. Es decir, el velar porque las empresas no vulneren o se vean afectadas por el incumplimiento de normas vigentes aplicables a su negocio.
Es también cierto que el término ha sido utilizado en sus inicios, de manera muy potente y marcada en el campo de la Prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo (PLAFT).
De manera general, se puede afirmar que la normatividad es cada vez más abundante, especializada, compleja y agresiva.
¿Por qué decimos esto? Porque las normas legales y/o las internas de las empresas son producto de lo que ocurre en la realidad y representan una respuesta a las amenazas a las organizaciones; y en nuestro país se suman los compromisos con la comunidad internacional y la necesidad de integración; particularmente a la Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE). Esta que a su vez está ligada al G-20 y el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
Organizaciones comprometidas en el combate contra el lavado de activos, el financiamiento del terrorismo y la corrupción y para ello tienen como uno de sus ejes centrales hacia los países que los conforman y aquellos que se les quieren incorporar, implantar y hacer suyos, el Buen Gobierno Corporativo(BGC) en las organizaciones del Estado y también las privadas.
El incumplimiento de una norma en el campo de la gestión de negocios puede representar ineficiencia y hasta una amenaza a su continuidad; más allá que pudiera traer consigo o como respuesta, sanción o sanciones administrativas para los responsables.
El incumplimiento normativo legal puede acarrear consigo responsabilidades de carácter económico, pérdida de libertades personales y de acuerdo con normatividad vigente que revitaliza normas que ya existían, traen consigo la amenaza de la disolución de las empresas. Es por esto que el Compliance se ha convertido en un requisito empresarial a seguir.
Este requisito está dirigido a integrarse en la estructura interna y estrategias de la organización para dar cumplimiento a las normas legales y las internas con el propósito de protegerse de los riesgos a los que cada empresa u organización se encuentra expuesta.
El riesgo como punto de partida ¿Por qué? Porque el no cumplir con estas normas son riesgos, que traen consigo consecuencias para las organizaciones. Como respuesta a esto surge el concepto evolucionado de cumplimiento normativo: Compliance Corporativo, una respuesta a ¿cómo abordamos el riesgo para evitarlo, reducirlo o transferirlo?, para lo cual surgen conceptos, entre otros:
Es por ello que el concepto de Compliance también evolucionó, porque ya incorpora a los aspectos normativos, sistemas de gestión de riesgos; entendiendo que a través de estos no solo garantizamos el cumplimiento formal, también garantizamos la reducción de riesgos en las organizaciones, el fortalecimiento de sus controles internos, mejoramiento de su gestión y contribuimos al aseguramiento del cumplimiento de metas y objetivos. Sin embargo, no debe perderse de vista que el Compliance forma parte del concepto “Control Interno”.
Si entendemos estos conceptos comprenderemos también que más allá de los que pudieran estar normados; se encuentran los riesgos comerciales puros. Estrategia, crecimiento y agresividad de la competencia, la presencia de nuevos jugadores en el escenario, la presencia de nuevas formas de hacer negocios y con esto la necesaria y tan difundida y utilizada en otros países, la inteligencia comercial.
Dicho esto, entenderemos que al hablar de Compliance Corporativo, estamos refiriéndonos al conjunto de procedimientos y buenas prácticas que apuntan a identificar y clasificar riesgos operativos y legales.
¿Cuál es el objetivo? Establecer mecanismos internos de:
Esto en el marco del contexto de toda organización. Lo que siempre se debe tener presente es uno de los ejes centrales del compliance: la transparencia, lo cual requiere:
Finalmente, vale aclarar que el tema de Compliance es de alcance a todas las
organizaciones y que la comprensión de su necesidad es un tema simplemente de tiempo, para todos.
Ahora que conoces la importancia del compliance en la normatividad y con la comunidad internacional para la lucha anti corrupción y lavado de activos, puedes dar el siguiente paso con nuestro Programa de Especialización en Integridad y Compliance.