El mundo ha venido cambiando siempre, pero a diferentes ritmos. En los tiempos modernos, la revolución industrial constituyó un cambio radical en el ámbito laboral, social, académico y político. La tecnología, y sobre todo la aplicada en las comunicaciones como el internet y las redes sociales, generada a partir de los noventa, determinaron un mayor aceleramiento en el cambio de las distintas formas de hacer las cosas en estos ámbitos.
El año 2020, con la difusión masiva de la pandemia del COVID-19, ha marcado la historia del mundo, con otro hecho, que, siendo letal para la humanidad, generando graves daños a la vida, la salud, a la economía y a la educación, también está contribuyendo a la generación de esfuerzos pocas veces vistos por lograr soluciones que permitan inmunizar contra este virus, o curar a los afectados o aliviar sus efectos en el cuerpo humano.
Ese esfuerzo ha sido ampliado a todos los campos de aplicación de la tecnología e innovación, para atender las consecuencias del necesario confinamiento y distanciamiento social, la misma crisis económica y la atención a las necesidades de la ciudadanía, en su salud, educación, abastecimiento de víveres y necesidades materiales en general.
Todo lo señalado, está produciendo cambios disruptivos, sobre los cambios que ya estaban en marcha; por lo que la academia, como actor importante de la sociedad civil, debe reflexionar sobre estos temas y adaptarse no solo al presente, si no al futuro.
Para tal efecto, deben tomarse en cuenta los modernos conceptos de la teoría de la complejidad, dando énfasis a los análisis sistémicos, “abandonando la disyunción de los elementos y enfatizando, por el contrario, sus vínculos”[1]. Es decir, debe llevarse a cabo un análisis más holístico.
En esta oportunidad deseo referirme a dos áreas muy importantes, que deben intervenir en ese análisis holístico:
• El Foro Económico Mundial que trabaja permanentemente para mantener actualizados los nuevos requerimientos de competencias para desempeñar los nuevos puestos que se crean y se crearán en el mundo, para el ámbito privado y público, es lo que se denomina las competencias para la Cuarta revolución industrial.
• El Sistema Político[2] existente en el país, de donde extraemos las competencias genéricas o transversales y también las competencias técnicas, que son necesarias en los actores públicos, para propiciar que las interacciones que se realicen entre los actores del Sistema Político (Estado, Sociedad Civil y Régimen Político) sean de la calidad necesaria, con el objetivo de conseguir “los intereses generales de la sociedad”[3].
Ellas consolidan las principales tendencias y cambios en las habilidades en los nuevos puestos de trabajo al 2025, motivados principalmente por las nuevas tecnologías.
Estas competencias, ya venían siendo estudiadas y difundidas por el Foro Económico Mundial desde hace algunos años. Sin embargo, estas competencias han sido actualizadas, por los cambios acelerados de la pandemia[4].
A continuación, se señalan dichas competencias:
Demanda de Competencias de la Cuarta Revolución Industrial: Las 15 principales habilidades laborales para 2025[5] World Economic Forum (2020). Informe del futuro de los trabajos 2020. October 2020. Page 36.
1. Pensamiento analítico e innovación C4RI-1
2. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje C4RI-2
3. Resolución de problemas complejos C4RI-3
4. Pensamiento crítico y análisis C4RI-4
5. Creatividad, originalidad e iniciativa C4RI-5
6. Liderazgo e influencia social C4RI-6
7. Uso de tecnología. Monitoreo y control C4RI-7
8. Tecnología, diseño y programación C4RI-8
9. Resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad C4RI-9
10. Razonamiento, resolución de problemas y generación de ideas C4RI-10
11. Inteligencia emocional C4RI-11
12. Resolución de problemas y Experiencia del usuario C4RI-12
13. Orientación del servicio C4RI-13
14. Análisis de sistemas y evaluación C4RI-14
15. Persuasión y negociación C4RI-15
"Conjunto de Instituciones y procesos políticos, gubernamentales y no gubernamentales, desempeñados por actores sociales..."
"Todo Sistema Político incluye interacciones entre gobernantes y gobernados en el interior de una cultura política."
Las Instituciones son del Estado y la Sociedad Civil. Los procesos son las prácticas y todas las interacciones que se llevan a cabo por parte de los actores en la toma de decisiones. En otras palabras, el Sistema Político no es solamente el Estado, sino este, y sus relaciones con las demás instituciones sociales.
Por otro lado, es fundamental la definición enunciada por Joan Prats:
“La realización de los intereses generales depende de la calidad de la interacción entre las Administraciones Públicas, lo que podemos definir como gobierno multinivel, y de éstas con las organizaciones de la sociedad civil y del sector privado” (Gobernanza).
Complementariamente tomaremos en cuenta la definición de Aguilar[6]:
“Por Gobernanza / Gobernación entiendo el proceso mediante el cual los actores de una sociedad deciden sus objetivos de convivencia –los fundamentales y los coyunturales, así como las formas de coordinarse para realizarlos: su sentido de dirección y su capacidad de dirección.
El concepto implica dos dimensiones fundamentales de la vida humana en sociedad: la intencionalidad social, el rumbo, y la capacidad social de transformar las intenciones o propósitos en realidades concretas.
El proceso de dirección de la sociedad genera (y/o consiste en, se fundamenta en) principios, normas, procedimientos, prácticas para decidir colectivamente sobre las metas comunes de la convivencia y sobre la manera de coordinarse socialmente para realizarlas. Ese conjunto de principios, normas y procedimientos da origen a un modo o patrón peculiar de dirección de la sociedad, que termina por generar un orden: un conjunto de instituciones políticas e instituciones político – administrativas.”
Las interacciones en el sistema político para lograr los intereses del Estado, intentan expresar el tipo de articulaciones y las características de las mismas para el logro del fin último. En palabras de Joan Prats: “la realización de los intereses generales” (las políticas públicas), dependientes de la calidad empleada en el proceso y de las competencias que ejerzan los actores del sistema político según Garabedián (Estado, Sociedad civil y Régimen político), particularmente los funcionarios, directivos y servidores del estado en sus tres niveles de gobierno.
El análisis bis a bis entre los actores del sistema político es bastante complejo. Sin embargo, creo que debe priorizarse un aspecto resaltado por Joan Prats:
“La realización de los intereses generales depende de la calidad de la interacción entre las administraciones públicas, y de éstas con la sociedad civil”.
Los intereses generales se expresan a través de las políticas nacionales.
Para lograr la calidad, el sistema político debe emplear todas las variables y herramientas disponibles:
• La definición de organización de estado que mayoritariamente se desea
• La organización de la administración pública
• Los procesos de reforma necesarios
• El sistema de valores a adoptar
• La forma como se abordarán los intereses generales definidos o por definir (ciclo de políticas públicas) y
• Los enfoques para la gestión pública.
Los sistemas, son los conjuntos de principios, normas, procedimientos, técnicas e instrumentos mediante los cuales se organizan las actividades de la Administración Pública que requieren ser realizadas por todas o varias entidades de los Poderes del Estado, los Organismos Constitucionales y los niveles de Gobierno. Son de dos tipos: Sistemas Funcionales y Sistemas Administrativos. Solo por ley se crea un sistema. Para su creación, se debe contar con la opinión favorable de la Presidencia del Consejo de ministros.
Los Sistemas Funcionales tienen por finalidad asegurar el cumplimiento de políticas públicas que requieren la participación de todas o varias entidades del Estado. El Poder Ejecutivo es responsable de reglamentar y operar los Sistemas Funcionales. Las normas del sistema establecen las atribuciones del Ente Rector del sistema.
También se ha estimado la importancia relativa que puedan tener las competencias técnicas y las competencias transversales para la gestión en cada tipo de sistema. A continuación, se han definido las principales competencias transversales y técnicas, necesarias para el desempeño en cada sistema:
Competencias transversales
• Articulación con el entorno político
• Ciudadanía Glocal
• Competencias Interculturales
• Integridad y otros valores
Competencias técnicas
• Los sistemas funcionales
II. Sistemas administrativos
Competencias transversales
• Las cuatro Competencias Transversales definidas para los sistemas funcionales, son necesarias fundamentalmente para los Sistemas Administrativos de: Gestión de RRHH, Planeamiento Estratégico y Modernización de la Gestión Pública
• Para el caso del Sistema administrativo de Abastecimiento el énfasis es en La Integridad y otros valores.
Competencias técnicas
• Las políticas nacionales
• La definición de organización de estado que mayoritariamente se desea
• El Conocimiento del Rol Económico del Estado
• La organización de la administración pública
• Los procesos de reforma necesarios
• El proceso de Descentralización
• La gestión del cambio
• El sistema de valores a adoptar
• La forma como abordaremos los intereses generales definidos o por definir (ciclo de políticas públicas)
• Los enfoques para la gestión pública
• Los sistemas administrativos
Estos aspectos, junto a otros también muy importantes, son tomados en cuenta por la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental para formular las estructuras curriculares de sus maestrías.
Estos aspectos, junto a otros también muy importantes, son tomados en cuenta por la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental para formular las estructuras curriculares de sus maestrías.
¿Buscas llevar tus conocimientos en gestión pública al siguiente nivel? Te invitamos a conocer más sobre nuestra Maestría en Gerencia Pública.
Referencias
[1] Ortegón, Edgar (2018). Una aproximación a la teoría de la complejidad: Planificación, política pública y valor público. Lima: Universidad Continental. Pág. 35.
[2] Garabedian, Marcelo. (2007). El Estado moderno. Breve recorrido por su desarrollo teórico. Buenos Aires, Argentina. Universidad de Buenos Aires. Págs. 6-7.
[3] Prats i Catalá, Joan. (2005). De la Burocracia al “Management”, del “Management” a la Gobernanza. Las transformaciones de las Administraciones Públicas de nuestros tiempos. Madrid, España. INAP. Pág. 13.
[4] World Economic Forum (2020). The Future of Jobs report 2020. October 2020. Page 35.
[5] World Economic Forum (2020). Informe del futuro de los trabajos 2020. October 2020. Page 36.
[6] Gobernanza y Justicia F L A C S O – Mx 21 – 22 de abril de 2005. Luis F. Aguilar. Pág. 2