Conoce en este artículo la importancia del emprendimiento y cómo aplicarlo para las pequeñas y medianas empresas.
Emprender pareciera algo así como el Big Bang, los científicos conocen con bastante precisión todo lo que ha pasado desde el segundo después de producirse la gran explosión en el universo.
¿Qué paso el minuto antes? Esa es una gran incógnita científica y es más o menos la misma duda que existe en el campo del emprendimiento.
¿Cómo se convierte una idea excelente en una empresa excelente? ¿Por dónde empiezo? ¿Qué indicadores analizo? ¿Qué variables analizo? ¿Qué hipótesis formulo? ¿Qué teoría aplico? ¿Qué tengo que hacer?
Y es que una idea no es una empresa. Nos reunimos con unos socios, legalizamos el negocio ante un notario y establecemos un capital mínimo en el banco para una empresa en términos legales, pero no económicos.
Modelo de negocio
Tener dinero, aunque sea mucho dinero, no asegura que una idea se convierta en una gran compañía. Hoy las cosas han cambiado, lo que antes valía ahora no tiene vigencia y hay cambios que realizar. Entonces la pregunta es, ¿debo tener un modelo? ¿Debo tener un método? ¿Cómo lo hago? ¿Hacia dónde canalizamos nuestra energía?
Por ende, es conveniente formular un modelo. ¿Qué es un modelo? Es un conjunto de sistemas integrados que nos permiten alcanzar objetivos tangibles y realistas.
Si deseo tener un edificio, un arquitecto lo diseñará, un ingeniero lo construirá y yo debo de haber visualizado que este edificio solucionará uno o varios problemas de las personas, de las familias, de la comunidad y de la sociedad.
Si deseo producir prendas textiles, seguramente haré un diseño de la planta y de las líneas de montajes de ellas que pueden ser artesanales o industriales. Asimismo, con expertos diseñaremos las prendas y solucionaremos una necesidad de vestir de parte de la población.
Entonces, el emprendedor debe responder a preguntas permanentemente y transmitir confianza de forma continua. ¿Qué elementos componen las piezas más importantes para comunicar bien mi propuesta de valor y mi modelo de negocios?
Los modelos de negocios rentables tienen las mayores fuentes de diferenciación y de éxito ya que normalmente radican en la innovación de la gestión.
Creatividad e innovación
La creatividad es la generación de una idea y allí queda, quizás con entusiasmo y pasión. La innovación es la implementación de esa idea en forma concreta y, como bien dice Peter Senge, lograr una economía de escala.
Crear valor es el conjunto de beneficios que se diseña para atraer a un cliente de forma precisa y fácil de entender e identificar cómo está resolviendo un problema.
Una vez más, resulta clave comprender que el diseño en las actividades que transforman las ideas en productos o servicios permiten convertirte en forma rápida y barata en un pionero.
Y ¿qué es un pionero? Es el elemento en la sociedad que realiza una disrupción. En algunos casos, de productos que ya están en el mercado, pero modificando el acceso a ellos, su precio, o incrementando los beneficios que los clientes observan y las necesidades que satisfacen. Esto es lo que hace que este pionero se convierta en un emprendedor de éxito.
Estos pioneros o emprendedores normalmente dominan el arte de centrarse en las labores cotidianas productivas o de servicios, solucionando muchas tareas que se presentan a diario.
Esto sucede porque siempre se realizan desde un contexto operativo, no surgen de la nada. Es muy importante que ellos perfeccionen “el arte de las críticas”, “el arte de la autocrítica” para conseguir una buena retroalimentación que permita que sus ideas evolucionen muy rápidamente y no se estanquen en una situación de parsimonia o de lentitud.
El valor del negocio
Esto se repite una y otra vez para poder crear valor en el negocio. Debes primero y ante todo crear valor para el cliente. Y crear valor para el cliente no es nada si no se logra de una manera sostenible.
Un hecho palpable para un emprendedor o revolucionario a nivel empresarial en su organización. Tiene que darse cuenta de que la experimentación “probar” ayuda a reducir el riesgo en la ejecución de las innovaciones. Salir a descubrir los trabajos con los clientes, las frustraciones y alegrías de ellos es lo que denominamos el cliente satisfecho, y es una tarea prioritaria fundamental e inicial para crear un negocio sólido.
La recomendación es clara, hay que experimentar para probar hasta qué punto sus productos y servicios valoran y resuelven las frustraciones y o alegría de tus clientes.
Valida tu propuesta de valor con clientes como un elemento central de tu trabajo para convertirte en un emprendedor de éxito. Este es un proceso necesario para generar demanda de usuarios finales, así como para seguir escalando el negocio en forma continua.
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