Conoce en este artículo las fases del ciclo del Planeamiento Estratégico establecidos por la Directiva de CEPLAN.
El Ciclo del Planeamiento Estratégico que establece la Directiva N° 001-2017-CEPLAN/PCD, es el instrumento orientador para realizar planes estratégicos y operativos, que permitan generar cambios en las instituciones públicas y en la vida de las personas, tiene las siguientes fases:
Se busca comprender cómo viven las personas en sus territorios, sus medios de vida y su nivel de bienestar, mediante la caracterización y el diagnóstico de variables que definen la situación actual. Se describe el territorio, los recursos disponibles (físicos, ambientales, económicos, sociales, culturales), sus interrelaciones y las condiciones de vida de su población.
Mediante el diagnóstico, se relevan los problemas, las necesidades y prioridades de la población; las brechas de infraestructura y de acceso a servicios públicos de calidad que deben ser cerradas para mejorar su calidad de vida.
Se identifican las aspiraciones de las personas, se realiza el análisis de futuro y se define la imagen del territorio deseado. El análisis de futuro identifica tendencias, oportunidades, riesgos, escenarios contextuales, escenarios disruptivos y alertas tempranas que podrían afectar, en forma positiva o negativa, la provisión de servicios y el bienestar de las personas.
Se definen las políticas públicas, de forma articulada entre sectores y niveles de gobierno, orientadas a alcanzar la imagen del territorio deseado, a través de objetivos prioritarios y lineamientos. Las políticas se reflejan en planes con objetivos, indicadores y metas (claras, alcanzables y acordes con las políticas de Estado, políticas nacionales, sectoriales y multisectoriales) y en acciones de orden estratégico priorizadas.
Se recoge y analiza información de los indicadores definidos en los planes para verificar el avance hacia el logro de la imagen del territorio deseado, así como el uso de los recursos asignados con ese fin. Además, se analizan los cambios ocurridos en la vida de las personas (esperados o no esperados) y se generan informes periódicos que permiten identificar alternativas para mejorar políticas y planes, con respecto a su diseño o implementación, para el logro de los objetivos planteados.
Según la Guía de Políticas Nacionales aprobada por CEPLAN en el año 2018, en el marco del Ciclo de Planeamiento Estratégico, define el Problema Público como la diferencia entre una situación actual y una situación deseada posible. Además, enmarca el carácter público aparece cuando confluyen las siguientes situaciones:
Los problemas públicos pueden ser identificados desde las siguientes fuentes:
Externa al Estado y sus instituciones; es decir, a partir de la demanda social (las cuales se expresan mediante encuestas a la ciudadanía, entrevistas, comunicados, mesas técnicas desarrolladas en instancias sub nacionales de gobierno, representaciones de la sociedad civil, mesas de diálogo, entre otros). Asimismo, se incluyen los tratados y compromisos internacionales.
Interna al Estado y sus instituciones; sobre la base del conocimiento integral de la realidad, diagnósticos, estudios prospectivos, informes de seguimiento y evaluación, investigaciones públicas o de organismos internacionales. A estas puede sumarse los instrumentos de política como las Políticas de Estado del Acuerdo Nacional, el PEDN, la PGG y otros según corresponda y, a su vez, instrumentos normativos como los mandatos legales de los ministerios.
Es por ello que los planes estratégicos y operativos responden a solucionar la estructura causal (causas directas e indirectas) de los problemas.
Por otro lado, si analizamos desde la perspectiva de los problemas la gestión de los sistemas administrativos, podemos establecer que tanto el sistema nacional de planeamiento, el sistema nacional de programación y gestión de inversiones y el sistema nacional de presupuesto público deben estar articulados en la medida de orientar sus esfuerzos a solucionar los problemas.
El cierre de brechas en el desarrollo del país, se debe orientar en función al análisis de los problemas que existen en la provisión de servicios públicos (brechas institucionales / producto). Con el objeto de conseguir mejorar la eficiencia, calidad, economía y eficacia (desempeño), y el análisis de los factores determinantes del logro de resultados en la población (brechas territoriales / resultados), con el objeto de mejorar las características, medios de vida y nivel de bienestar de las personas. Sólo así podremos orientar, priorizar y jerarquizar el uso de los recursos públicos y garantizar el logro de objetivos tangibles.
Ahora que conoces las fases del planeamiento estratégico, puedes dar el siguiente paso con nuestro Programa de Especialización en Planeamiento Estratégico para el Sector Público.